Cartas desde Berlín escribe Diana Gómez
Sólo la tercera parte de los jóvenes europeos pueden explicar correctamente lo que sucedió en el Holocausto. Suena fuerte y difícil de digerir, pero es esta alarmante cifra la que mejor explica el creciente negacionismo de lo que sucedió en la segunda guerra mundial.
Las redes sociales se han convertido en el mejor lugar para exponer estas ideas. Y es que los años siguen pasando y poco se quiere recordar uno de los peores acontecimientos en la historia. Aunque por otro lado también hay mucho descontento en el presente, y es a partir de ello que se cuestiona el pasado.
Cualquiera que sea la respuesta, el creciente negacionismo del Holocausto en jóvenes es peligroso, sobre todo en países de Europa donde el neo nazismo se sigue manifestando y gana terreno en los últimos años con la pandemia.
Ante esta situación, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha pedido a todos los Estados miembros que luchen contra el negación y el antisemitismo. Se trata de una resolución histórica que se ha negociado desde hace varios meses.
A ochenta años de la Conferencia de Wannsee -en la que se acordó el final del exterminio- Alemania e Israel impulsaron esta decisión junto con las Naciones Unidas. Más de un centenar de países aprobó la decisión, sin embargo Irán (enemigo declarado de Israel) se deslindó de la resolución.
Una de las acciones urgentes es la elaboración de programas educativos que inculquen a las nuevas generaciones sobre el Holocausto, con la finalidad de prevenir nuevos actos de genocidio. Así como que se tomen medidas activas para combatir el antisemitismo y la negación por medio de redes sociales.
Anna Baerbock y Yair Lapid, ministros de Asuntos Exteriores de Alemania e Israel, respectivamente, celebraron la resolución de la ONU. Aunque también expresaron su preocupación por el aumento dramático de la falsificación y el revisionismo de la segunda guerra mundial.
“Promover el recuerdo y la educación relacionados con el Holocausto y combatir el antisemitismo, el racismo y la xenofobia son prioridades para nuestros gobiernos y nuestras sociedades”, dicta el comunicado.
Una generación disconforme
Expertos explican que más que una generación negacionista, es una generación disconforme, viviendo en una realidad en la que ningún partido funciona. También se trata de jóvenes que no crecieron bajo la impunidad del genocidio, y cuyas batallas son otras.
Y es que nacieron con otra información y con los sitios y las ciudades recuperadas, por lo que están más abiertos a preguntarse qué tanto de lo que se cuenta en los libros de historia es verdad. De igual forma el descontento con la política alimenta estas creencias.
Una herramienta importante para apaciguar estas ideas no es más que la memoria. Pues de esta manera se podrá entender lo que está sucediendo en el presente y se podrá construir un futuro mejor, sin aquel pasado del que tanto se ha luchado por no repetir.
Twitter: @dianaegomez