Quitarse la playera

Quitarse la playera
Alfredo González
Pan y circo

La columna de Alfredo González 

Durante una reunión de trabajo que más tarde se convirtió en una fantástica sobremesa, en donde se tocaron asuntos políticos, anécdotas de viajes y cómo unas chicas ucranianas te pueden dar baje con mil euros en el metro de París, recordamos las transmisiones de futbol, repasamos a los analístas en turno y definimos quiénes son nuestros favoritos y quienes, a pesar de no ser santos de nuestra devoción, hacen un notable trabajo.

Y es que lo conversado es el mejor ejemplo de lo que sucedió este sábado. Ver el partido entre Chivas y Puebla por Izzi fue un trabajo de resistencia y no solo para el aficionado a la Franja. Mientras relataban Francisco Javier González y Emilio Fernando Alonso con la pulcritud de siempre y el ‘Ruso’ Zamogilny en los comentarios era acertado y fino a pesar de su conocida afición por la Franja, escuchar a Oswaldo Sánchez quejarse de todas las decisiones en contra del Guadalajara, fue insostenible.

Si bien el árbitro Fernando Hernández no señaló un penal de Israel Reyes casi al final del partido, las demás marcaciones cuentan con evidencias para sustentar sus decisiones. Pues a pesar de ello, el ex arquero del Rebaño Sagrado se encargó de polemizar acerca del trabajo arbitral, haciendo alusión a que solo así Puebla pudo ganarle al Guadalajara.

La primera acción polémica se dio al minuto 67. Lucas Maia robó un balón a Jesús Angulo y de ahí se derivó el gol del empate a dos. Tras el tanto, Alexis Vega se fue expulsado por reclamar airadamente al central y es cuando se dejó venir la crítica. Si bien existen argumentos para señalar la falta previa, el jugador de Chivas suelta el cuerpo al mínimo contacto y va al suelo. El árbitro fue a revisar la jugada al VAR y mantuvo su decisión: gol del Puebla. Para el minuto 78, nuevamente Lucas Maia encabezó el ataque poblano, sirvió para Guillermo Martínez, quien definió cruzado para hacer el 2-3.

De Oswaldo jamás escuché: “Chivas perdió por tal situación”, o “Chivas dejó de hacer esto” ni mucho menos, “Puebla mejoró en tal y ganó por tal”. Todo se centró en atacar al árbitro, juzgar su desempeño, asegurar que por tales decisiones Guadalajara se vio perjudicado y perdió el partido. No escuché que con el cambio de Fernando Beltrán, Michel Leaño regaló el medio campo, ni tampoco que los cambios que propuso Nicolás Larcamón potenciaron a la Franja, ni mucho menos que Olivas se equivoca al tirar la línea en el gol de Aristeguieta.

Vamos a ver, los narradores están para narrar un partido y hacer entretenido el producto, ¿estamos de acuerdo? El analista está para analizar y profundizar los porqués del juego, los detalles finos que cualquier hijo de vecino no puede resolver a primera vista. Quienes estamos al frente de un micrófono tenemos una responsabilidad mayúscula e irnos por la fácil de “perdieron por el arbitraje” o “jugaron bien o mal” y no dar argumentos de una derrota/victoria es una falta de respeto para el aficionado independiente de la playera que porte.

Cierro con esta anécdota. Hace unos años, Puebla enfrentó al América en el Cuauhtémoc. Las Águilas ganaron 0-4 y me tocó relatar los 4 goles. Acto seguido, una de las hijas de los fundadores de la Franja, me llamó poseído e irrespetuoso por haber narrado aquellos goles y amenazó con retirar sus patrocinios de la estación si yo volvía a narrar un gol en contra del Puebla. Yo estaba haciendo mi trabajo, me tenía que quitar la playera y narrar sin favoritismos. Aquel 2 de agosto de 2014 fue mi última transmisión en ABC. Renuncié.

Ser comunicador y aficionado es lo más común. Podemos ser hinchas del equipo que nos dé la gana; sin embargo separarlo delante de una cámara y un micrófono es una tarea compleja y si no somos capaces de quitarnos la playera, debemos dar un paso al costado.

 

Por Alfredo González

@AlfredoGL15