Así serían los humanos del futuro por la tecnología

Así serían los humanos del futuro por la tecnología
Carlos Miguel Ramos Linares

Ecosistema Digital por Carlos Miguel Ramos Linares

Según una inteligencia artificial desarrollada por investigadores del Toll Free Forwarding, el uso excesivo de la tecnología tendría consecuencias significativas en las características anatómicas actuales del ser humano. Como representación de los datos de la investigación científica se creó un modelo de cómo serían los humanos del futuro a consecuencia de la tecnología, nombrando ‘Mindy’ al modelo. 

Para el año 3000, los seres humanos tendrán la espalda y cuello arqueado como resultado de la postura irregular que obliga al pasar horas consumiendo contenido desde un teléfono inteligente o una computadora. 

‘Pasar horas mirando tu teléfono, tensa el cuello y hace que tu columna pierda el equilibrio. En consecuencia, los músculos de su cuello tienen que hacer un esfuerzo adicional para sostener su cabeza. Sentarse frente a la computadora en la oficina durante horas y horas también significa que su torso se estira frente a sus caderas en lugar de apilarse recto y alineado’, describe Toll Free Forwarding.

La deformación evolutiva de la postura incorrecta no sólo afecta el cuello y la columna, también el tamaño del ser humano. Es decir, los humanos serán más pequeños pues al adoptar una postura erguida, disminuye el tamaño del cuerpo. 

Otra de las afectaciones anatómicas por el uso excesivo de la tecnología, principalmente por el teléfono; es el brazo y la mano. Dada la postura poco natural que adopta la mano tras horas de manipulación del dispositivo móvil, manos y dedos se curvarían hasta propiciar una apariencia de garra rígida. El estudio, asegura que incluso en la actualidad existen casos de personas que experimentan estos efectos negativos.

La predicción del brazo de los futuros humanos son afectaciones en codos derivada de la posición típica del brazo al sostener el celular durante el uso habitual. Es decir, el codo mantendrá una postura de 90 grados, y a esta afectación se le conoce como ‘codo de celular’.

Los teléfonos inteligentes emiten radiaciones, y además de los efectos negativos a la memoria, algunos estudios clasifican como dispositivos cancerígenos para el humano; por lo que la predicción apunta a un cráneo más grueso y pequeño que le permita al ser humano protegerse.

Finalmente, la consecuencia de la luz azul que emiten los dispositivos y que como consecuencia genera trastornos de sueño, dolor de cabeza, fatiga, etcétera, provocará en el ser humano del futuro un segundo párpado, que limitaría la cantidad de luz dañina a la que se expone los ojos.

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Carlos Miguel Ramos Linares

@cm_ramoslinares