El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
Un punto en Torreón nunca puede ser calificado como malo, sobre todo si se recurre a la estadística: 22 años sin ganar en esa plaza y el nuevo estadio de la Comarca Lagunera, inaugurado el 11 de noviembre de 2009, no ha visto ganar al Puebla; en total son catorce duelos (contando el reciente en semifinales) entre laguneros y poblanos con saldo de siete triunfos para los locales y siete empates con 26 goles a favor para el equipo verdiblanco y sólo nueve para los de la Franja. Sin embargo, ayer el Puebla se quedó a unos ocho minutos (contando el tiempo de reposición) de ganar por primera vez en ese escenario, pero los pequeños grandes detalles evitaron un triunfo que resultaba vital ya que significaba ingresar a línea de calificación superando a Mazatlán y Necaxa e igualando con el propio Santos; la falta de contundencia en el primer lapso y un momento de lucidez de Alessio quien aprovechó los últimos acomodos poblanos tras los cambios de Larcamón evitaron la victoria.
Nuevamente el estratega camotero sorprendió con su once: De Buen se mantuvo como central ahora junto a Segovia y Gularte, con Ferrareis como carrilero por derecha y Lucas Maia por izquierda; Corral se mantuvo también en la contención con Salas y el chileno Pablo Parra, mientras que Daniel Álvarez (quien también retrasaba su posición cuando los locales tenían la pelota) y Christian Tabó quedaron en punta. El planteamiento del argentino le cerró las bandas a Santos, mientras que permitió que cada vez que se recuperaba el balón se generara sensación de peligro en el arco de Gibrán Lajud. Por lo tanto, la idea del cuerpo técnico fue bien entendida por sus jugadores que la aplicaron muy bien pero el problema fue su falta de contundencia para reflejar en el marcador su dominio de las circunstancias del juego ya que el arquero Lajud fue figura al hacer al menos tres buenas atajadas, mientras que en la parte defensiva se sufrió poco pero cuando fue requerido Antony Silva respondió.
Para el segundo lapso, Santos intentó corregir con los ingresos de Ocejo y de Jordan Carrillo pero el Puebla volvió a imponer la idea táctica de su técnico, en el minuto 51 un buen servicio de Corral fue rematado en el área por el central Emanuel Gularte (no era una jugada de táctica fija lo que habla de la movilidad de los hombres de Larcamón) y el arquero Lajud no supo recorrer su arco para convertirse en un cómplice del gol poblano, primero en Torreón desde el Apertura 2020 (cuando perdió 4-1) y apenas el segundo en esa plaza en los últimos cinco años. Con el gol en contra, Santos realizó más cambios como el ingreso de Ignacio Jeraldino (quien sería importante en la jugada del gol del empate) en lugar de Brian Lozano y al 76 Alan Cervantes tomó el lugar de Fernando Gorriarán, pero el Puebla solventó bien estas modificaciones y no sufrió aunque dejó de generar peligro en el arco contrario.
Larcamón movió sus piezas al minuto 76 cuando Escoto sustituyó a Ferrareis e Israel Reyes a Álvarez con lo que Corral regresó a la banda derecha en labores defensivas, pero lejos de adelantar a De Buen a su posición natural en la contención, dejó a Reyes en ese puesto con el problema de que entró revolucionado y ya antes de su expulsión había hecho otra barrida al límite, pese a ello, la escuadra local seguía sin dar visos de peligrosidad y el Puebla se veía bien parado. Llegó el minuto 87 cuando Tabó cayó y esa circunstancia fue aprovechada para hacer más cambios: El juvenil Ivo Vázquez ingresó por Pablo Parra y Guillermo Martínez (con características muy distintas) ocupó el lugar de Tabó y ahí ocurrió el desajuste camotero. Vázquez y Maia se estaban acomodando cuando Alessio tomó la pelota un poco cargada a la derecha del ataque lagunero, aprovechó un gran espacio que se formó para acercarse al área y filtrar el balón al movimiento de Jeraldino sobre la marca de Diego De Buen, el andino sacó un disparo razo, fuerte al que Silva le hizo una gran atajada pero el rechace quedó a disposición de Alessio quien había seguido la jugada para hacer el pase a la red y empatar el juego al minuto 89. Otra vez una desatención defensiva le costó puntos al Puebla https://www.youtube.com/watch?v=DfW8n0QzeJo.
A partir del gol el mundo se le vino encima al Puebla, otra vez en una jugada de táctica fija la escuadra camotera pudo perder el botín cuando un centro de Valdés fue rematado a primer poste obligando a una buena reacción de Antony Silva quien evitó el gol de la victoria lagunera; minutos más tarde vino la expulsión de Israel Reyes por una entrada con mucha fuerza (tal parece que el joven de Autlán de Navarro, Jalisco, quería demostrar que podía hacer el trabajo en la contención para recuperar su puesto), y luego en los instantes finales la expulsión de Nicolás Larcamón quien no podrá estar en la banca en el duelo del viernes frente a Cruz Azul y que pareció una exageración del árbitro central César Arturo Ramos Palazuelos.
En resumen, el Puebla ofreció su mejor primer tiempo de la temporada y uno de los mejores partidos en lo que llevamos del Apertura 2021 pero no le alcanzó para ganar por los pequeños grandes detalles que lo han lastrado a lo largo del certamen: Falta de contundencia y desatenciones defensivas porque la reacción de Silva evitó que el golpe fuera más fuerte ya que otra vez una mala marca en pelota parada generó una acción de peligro que pudo significar la derrota. Pese a lo doloroso del resultado, este partido en Torreón sí puede ser la base para un cierre con mejores perspectivas para los hombres de Larcamón porque algunos como Parra dieron un paso al frente, porque De Buen ha ofrecido un buen rendimiento en la defensa central, porque Corral sigue cumpliendo en la contención, pero sobre todo porque Javier Salas fue el capitán de la temporada pasada, mordiendo en todos los sectores y distribuyendo con criterio.
Hay otro factor positivo en la cara que ayer mostró el Puebla de la Franja: Recuperó la intensidad que lo caracterizó en la temporada pasada, en los anteriores juegos más allá de las circunstancias el equipo camotero no había sido tan intenso y ayer lo fue en la recuperación de la pelota, en el trabajo del mediocampo y en la aplicación defensiva, ahora el cuerpo técnico deberá analizar las causas de las últimas desconexiones en los últimos minutos porque si bien son dos jugadas distintas: La falla puntual de Maxi Araújo (quien ayer ni siquiera salió a la banca) en el juego contra San Luis y la descoordinación en el gol lagunero se han dado en los instantes finales de los juegos y hay que insistir en que hubo otra acción a pelota parada (donde se ha sufrido esta temporada) que no acabó en gol por la buena reacción de Antony Silva.
Paso al frente sin premio completo para el Puebla aunque con conclusiones valiosas para el cuerpo técnico que encabeza Nicolás Larcamón de cara a una parte del calendario muy exigente: Viernes se recibe al Cruz Azul, el martes 28 en jornada doble se visita al Atlas que está en la parte alta de la tabla, para que el viernes 1 de octubre se reciba al Pachuca en un duelo directo entre equipos que no están en línea de calificación pero que no están lejos de ella antes de la siguiente fecha FIFA de octubre. Hace dos meses ante Tigres parecía que Larcamón ya había encontrado su modelo de juego y hasta su once tipo, pero al preferir hacer modificaciones en cada partido incluso cayó en los inventos, ahora veremos si más allá de los cambios de nombres que sin duda habrá, este Puebla es capaz de mantener la intensidad que reencontró en Torreón.
Tras regresar del receso ya comentado por la fecha FIFA sólo quedarán cinco juegos por disputarse por lo que se vienen los duelos que pueden catapultar al equipo de la Franja a otra liguilla o hundirlo en los últimos lugares para no alcanzar la mediocre liguilla extendida a la que califican 12 de 18 equipos, lo cual significaría un gran fracaso para toda la institución: Directiva, cuerpo técnico y jugadores.
@abascal2