La reconquista

La reconquista
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal 

El Puebla de la Franja amaneció este lunes como líder del torneo tras empatar en un gran partido ante el campeón Atlas, resultado que sirvió para mantener a ambos contendientes invictos y en la parte alta luego de que la escuadra local dominó el primer tiempo generando varias llegadas que no pudo concretar lo que permitió la reacción tapatía ya que en la segunda mitad tapó a Mancuello y Cortizo para desconectar a Araújo, al tiempo que empezó a atacar por las bandas y fue más peligroso hasta el punto de fallar un penal, anotar un gol bien anulado y ponerse en ventaja antes de que en la última jugada del partido Guillermo Martínez se inventara una chilena para empatar y decretar el justo empate ante un Estadio Cuauhtémoc que sigue enamorado de su equipo https://www.youtube.com/watch?v=yzCtbse5hfI.

Atlas sigue demostrando que el campeonato obtenido el torneo pasado en diciembre no fue obra de la casualidad y que domina un estilo, por ello, el juego del viernes en el Cuauhtémoc fue muy bueno debido a que hubo dos equipos que saben a lo que juegan y que dominan su estilo, cada uno dominó un tiempo, cada uno careció de mayor contundencia y cada uno se llevó una unidad que les permite alargar su buen momento, pero si bien la escuadra de Diego Cocca rompió una maldición de 70 años para obtener el campeonato y ahora el Puebla ostenta el mayor ayuno de títulos en el futbol mexicano con 31, casi 32 años, hay muchos aspectos que sí ha conseguido este equipo de la Franja de Nicolás Larcamón y el más importante es reconquistar a la afición poblana.

La imagen de un niño con la playera del Puebla llorando en la tribuna tras el golazo de Guillermo Martínez le dio la vuelta al país e incluso se repitió en otros lares; también se vieron personas que se quedaron bailando en la explanada del estadio tras un empate en la fecha cinco, en la ciudad se vuelve a sentir orgullo de portar la Franja, de irle al Puebla y eso tras muchos años de ostracismo, tras años de escándalos fuera de la cancha, es muy valioso. La afición del Puebla preponderantemente es de adultos, muchos que eran niños y adolescentes en los momentos de gloria del equipo cuando clasificar a la liguilla era natural y se peleaba por el campeonato, cuando el Cuauhtémoc era una fortaleza en la que sufrían los poderosos, los más longevos vieron al Puebla de los españoles, a Silvio Fogel o incluso el ascenso de 1970. Otros se hicieron aficionados en la era de Sánchez Solá, la del ascenso y la de la consolidación en el máximo circuito con aquella semifinal en Ciudad Universitaria y el cabezazo final de Darío Verón para que los Pumas eliminaran al cuadro camotero en la última jugada https://www.youtube.com/watch?v=hJnQKl8L0es&t=2s, pero desde ese momento, los aficionados del equipo de la Franja iniciaron una travesía por el desierto que los alejó del estadio y que evitó que las nuevas generaciones se identificaran.

Tres liguillas consecutivas, pero sobre todo, un equipo con estilo definido, un técnico que con trabajo se ha ganado el reconocimiento, que supo convencer a sus jugadores y futbolistas que siguen creciendo han  dado un sello al Puebla que siempre le ofrece algo al aficionado: Victorias convincentes, emociones puras o como el viernes pasado el convencimiento de que este equipo no se rendirá y que buscará con sus cualidades alguna posibilidad mientras haya tiempo. Carezco de bola de cristal para saber hasta dónde llegará el Puebla en este Clausura 2022, desconozco lo que sucederá al final del actual torneo, pero lo que sí sé es que esta versión camotera ha logrado algo más importante incluso que el campeonato que tanto añora la ciudad: Reconquistar a una afición cansada de mediocridad y, sobre todo, hacer nuevos aficionados ya que así como hoy se habla de ese niño que lloró en la tribuna y se llama Dylan, hay muchos otros, de su edad y hasta más pequeños, que ya saben que el equipo de la ciudad juega bien, es protagonista en los juegos, cuenta con buenos jugadores y que cuando los argumentos futbolísticos no alcanzan, no tira la toalla al buscar alternativas que lo lleven a un buen resultado.

Jorge Valdano alguna vez dijo que el futbol era un estado de ánimo y el partido del viernes sirve como un buen ejemplo de esta frase. Atlas se ha fortalecido en su idea futbolística tras el campeonato, pero encontró a un Puebla cada vez más hecho, cada vez con más argumentos como lo hemos venido platicando en estas entregas; el primer tiempo de los camoteros estuvo cerca de ser perfecto, recuperaciones en terreno contrario, los carrileros apareciendo en zonas de ataque de forma constante y creación de muchas oportunidades mientras atrás no se sufría. Esa presión alta de la escuadra local permitió que apareciera la clarividencia de Mancuello ejemplificada en ese pase a Gustavo Ferrareis que lo dejó solo para que el brasileño sacara un disparo cruzado que repelió con  el pie Camilo Vargas en una gran atajada, antes Ferrareis ya había tenido la primera oportunidad tras un pase de Lucas Maia pero ahí el disparo del otro brasileño se fue por arriba. Mancuello conectaba con Cortizo y este con Araújo que ofreció muy buenos 45 minutos con su habilidad y una mayor confianza al grado de obligar a los rojinegros a faltas constantes que no fueron castigadas con alguna tarjeta en el único pecado del cuerpo arbitral que encabezó el joven Víctor Cáceres. El problema de Araújo, como el de su equipo, fue la falta de contundencia ya que tuvo un cabezazo claro a centro de Aristeguieta que salió a los manos de Vargas.

Pese a tener otras opciones por la vía de Lucas Maia y alguna de Aristeguieta el Puebla no encontró el gol en ese primer lapso y en el pecado llevó la penitencia, Atlas ajustó en el descanso y si bien todavía el equipo de la Franja vio como le anulaban el golazo de Israel Reyes por una falta previa de Mancuello, poco a poco los visitantes se adueñaron de la situación porque fueron más eficientes en el traslado del balón, al tiempo de que su dinámica ahogó a Mancuello y Cortizo, con ellos desconectados Aldo Rocha se adueñó del mediocampo y comenzó a encontrar a Luis Reyes y Julián Quiñones, hoy convertido en un jugador más completo porque a su peligrosidad acostumbrada le ha añadido trabajo para apretar a los contrarios; ahora era el Atlas el que empezaba a ser peligroso, mientras Araújo desapareció y las ocasiones dejaron de visitar la meta de Vargas para irse a la de Antony Silva quien cumplió con la cita al detener un penal a Julio Furch; los visitantes tuvieron otras llegadas como una nueva para Furch quien no pudo empalmar su disparo tras una mala salida de Silva y un gol anulado por fuera de lugar a Quiñones, pero para esos momentos el Puebla perdía muy rápido el balón, había intentado refrescar el mediocampo con Parra y Corral en lugar de Mancuello y Cortizo, pero tras un balón perdido en mediocampo, Quiñones encontró un duelo personal con Diego de Buen en el que el colombiano sacó la mejor parte para fusilar a Silva y anotar el que parecía el de la victoria rojinegra, sin olvidar que poco después el mismo Quiñones le volvió a ganar a De Buen, pero Silva repelió el disparo para salvar a la Franja del segundo gol y darle a su equipo una última posibilidad.

Y esa última oportunidad llegó en un saque de manos que cobró Corral para que Kevin Ramírez peinara y Guillermo Martínez se inventara la jugada de su vida ante la duda de Emanuel Aguilera y anotara un  gol de chilena que ya está en la historia del estadio y que se suma a los goles épicos que ha anotado el equipo de la Franja porque si bien sólo significa un punto en la fecha cinco de la fase regular del torneo, permite mantener el romance con la afición y permite continuar la reconquista.

Fue una gran noche con un partido como el que ojalá hubiera muchos en el futbol mexicano dentro de su fase regular, con un Puebla sólido, con un estilo definido y con jugadores que pasan por un gran momento como Araújo, Israel Reyes, Lucas Maia, Antony Silva y no podemos olvidar a Emanuel Gularte quien vive su mejor momento desde que llegó al Puebla, muy sólido en el trabajo defensivo, firme en la marca y evitando las desconcentraciones. Un equipo con más matices de calidad gracias a la llegada de Manuello y Cortizo, con más competencia interna lo que se ejemplifica en mejores prestaciones de Aristeguieta y Martínez, con jóvenes canteranos que se asoman, pero en el que esta semana su cuerpo técnico tiene tarea ya que van dos partidos consecutivos que el equipo es dominado en el segundo tiempo y en muchos momentos se queda ahogado sin salida, ese es un aspecto a mejorar para el juego del próximo viernes ante Monterrey, donde nuevamente el reto será no escuchar el canto de las sirenas y mantener las señas de identidad de esta escuadra que ya podemos decir ha reconquistado a la afición poblana.

 

@abascal2