Estamos condenados

Estamos condenados
Alfredo González
Pan y circo

Pan y circo escribe Alfredo González 

Llevamos dos años de pandemia, muchos muertos y tenía la ilusión que quienes hemos sobrevivido al bicho, valoraríamos más la vida, seríamos más empáticos, vamos, que seríamos mejores personas y parece que hemos aprendido un carajo e incluso, el odio y violencia la hemos incrementado.

Me llena de impotencia saber que hay personas que salen a trabajar, a ganarse la vida para mantenerse y mantener a los suyos y por unos inadaptados no vuelven más, que son asesinados, que los desaparecen sin más ni más. Estamos a las puertas de una tercera guerra mundial, en el mundo matan a diestra y siniestra, vemos masacres como las de Michoacán. No más, por favor.

Y es que todos tenemos responsabilidad. Promovemos el odio, el rencor entre políticos, personajes públicos, atletas, futbolistas. Nos burlamos, juzgamos y criticamos al de enfrente como si nosotros estuviéramos libres de pecado y nos damos golpes de pecho. Las redes sociales se han convertido en una carnicería por decir ‘a’ o ‘b’.

No sé si no lo hemos dimensionado pero lo que sucedió el sábado en La Corregidora de Querétaro es otro indicio que tenemos un país al borde del colapso permanente y definitivo. Esto no se trata de solo futbol y que sucedió en un estadio. No te sientes seguro en ningún lado.
Digamos que estar o vivir en México es ser consciente que en algún momento te pasará algo. Todos somos cómplices de la violencia y barbarie porque lo hemos normalizado.

Vemos comunicados de los equipos de la Liga MX condenando la violencia, exigiendo investigaciones y mano dura. Cuánta hipocresía. Y es que son los mismos equipos quienes mantienen a las barras bravas, les entregan boletos, les pagan los viajes a otros estadios a pesar de no tener un control de quiénes integran la barra. Uno de ellos es Universidad Nacional. Al estadio de Pumas no puedes ir con playera rival porque enseguida eres agredido o te ‘recomiendan’ sentarte en otro lado porque sino sufrirás las consecuencias. Carajo, pues entonces no dejes entrar a esos inadaptados y volvamos a tener un entorno sano y familiar en los estadios. ¿Ven cómo se normaliza la violencia?

Para los Gallos Blancos deberá caer una sanción ejemplar. La serie de inconsistencias, de omisiones y de negligencia por parte de directiva, seguridad privada y policía estatal es alarmante. Ahora bien, según dice Mikel Arriola, presidente de la Liga MX que no se puede llevar acabo un evento del gremio sin antes aprobar los protocolos, ¿entonces por qué inició así el partido entre Querétaro y Atlas? Alguien tendrá que explicarlo y fincar responsabilidades.

Y es que venimos de muchos avisos que no quisieron ver ni en la Federación Mexicana de Futbol ni en la Liga MX. Ya pasó entre Veracruz y Tigres, en el Alfonso Lastras de San Luis, en Querétaro tiro por viaje hay trifulcas. Quitémonos la playera, no seamos tibios y castiguemos sin tocarnos el corazón a quienes se deba. Es una oportunidad inmejorable para dejar de ser títeres, de tomar decisiones, de establecer precedente. Nadie más que Mikel Arriola tiene en sus manos en dar un golpe de autoridad y no siga el ejemplo del México en el que nunca pasa nada y del “no lo vuelvas a hacer”. De no hacerlo, seguiremos condenados.

 

 

Por Alfredo González

@AlfredoGL15