¿Se acabará el negocio?

¿Se acabará el negocio?
Alfredo González
Pan y circo

Pan y circo por Alfredo González 

Ante la tibia medida de la Federación Mexicana de Futbol y Liga MX de sancionar a todo lo que huela a Querétaro, pero no erradicar a las barras, principales focos de violencia en el futbol mexicano, espero que los clubes se fajen los pantalones y, al menos den prioridad a quienes van a alentar y no a aquellos delincuentes que llegan hasta el tope de alcohol y estupefacientes.

Además, esto llevaría a que se acabe con el negocio de los líderes de estos grupos que, más que beneficiar y apoyar a un club, se llenan los bolsillos vendiendo las cortesías y cobrando las entradas de visitante cuando también algunos clubes regalan estas para que puedan viajar.

Específicamente en Puebla, esta práctica era normal. Al líder de la porra Frente Blanquiazul o Legión Dragón, Sefirot García, quien por cierto le va a Pumas, se le entregaba un fajo de boletos para la zona sur del estadio Cuauhtémoc y estos eran vendidos para los demás integrantes de la porra como una ‘aportación’ voluntariamente a fuerza. Obviamente, este negocio iba directamente para la Cueva del Dragón y para la renta de la Casona de la Franja en el Centro Histórico.

Pero si usted creía que Sefirot era el único que hacía negocio, le cuento. Diego Vera, hijo del contador Vera, quien por muchos años administró las finanzas de la Franja, cada partido en el que Puebla era local y aprovechando que el estadio nunca se llenaba, iba vendiendo cortesías y si le mirabas de reojo hacía como que la virgen le hablaba pero por detrás iba despedazándote. Bien a bien nunca supimos que hacía Diego en el club; sin embargo, tenía una pequeña oficina en donde sacaba los boletos por fajos e iba haciendo cuentas de las ventas para después gastarlo en los antros de la Zona de Angelópolis.

Quiero creer que, quienes hoy administran al Club Puebla, no dan o darán más cortesía a este grupo de ‘animación’ como se empeña en llamarlos el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola. Si quieren entrar al estadio que paguen su entrada y se identifiquen. Además, es importante que se haga un filtro de seguridad más estricto y es que muchos integrantes de esta barra entran drogados o alcoholizados.

 

Por Alfredo González

@AlfredoGL15