Pan y Circo escribe Alfredo González
Se jugarán los partidos decisivos de la eliminatoria de Concacaf rumbo al Mundial de Qatar 2022 y la Selección Mexicana cerrará ante Estados Unidos, El Salvador y Honduras. México es tercero del octagonal con 21 y, salvo una catástrofe estará sellando su boleto al certamen de noviembre próximo.
Para estos duelos, a pesar de no tener buen rendimiento en los últimos partidos, Gerardo Martino no ha querido complicarse ni arriesgar de más. Ha convocado a los de siempre agregando a Israel Reyes de Puebla y Jesús Angulo de Tigres. Sorprende que por fin no haya llamado a Luis ‘Chaca’ Rodríguez pero sigue insistiendo con Jesús Gallardo y hasta ha incluido a Rodolfo Pizarro de Rayados.
Martino no ha convocado a sangre nueva, a elementos de cara al futuro y se sigue jugando la chamba con los mismos. Esto tiene una explicación y es que Tata no seguirá como técnico del Tri después de la Copa del Mundo. La relación entre Martino, jugadores y Federación Mexicana del Futbol está desgastada y el entrenador argentino ha dejado claro que, terminando el Mundial cierra su ciclo.
Vemos que selecciones como España y sin ir tan lejos, Estados Unidos, llaman a futbolistas jóvenes, a promesas que van sumando minutos tanto en ligas locales como en el extranjero y Martino no hace lo propio porque ya se va. Recientemente Jacques Passy, técnico mexicano con experiencia en zona de Concacaf dirigiendo a St. Kitts and Nevis y a República Dominicana, hacía un ejercicio en Twitter: “Reto a mis seguidores a un ejercicio: Invito a comer al que mande la lista que mas me guste de @miseleccionmx 2026”.
Este es un ejercicio interesante ya que volteamos a ver a nuestros jóvenes y notamos que hay calidad solo falta aterrizarlos en un proyecto a largo plazo, darles confianza, llamarlos y empaparlos de convocatorias de selección mayor, de los viajes, de cómo se vive el futbol en Concacaf. Entre los que la afición nombró están Marcelo Flores, Kevin Álvarez, Jeremy Márquez, Gerardo Arteaga, entre otros.
En una de las respuestas, Passy comentó: “Yo tenía una regla que era la 20+3. Siempre buscaba tener los 20 óptimos para el compromiso venidero (sin importar la edad) y luego 3 con gran potencial pero que quizás no era su momento para estar. Siempre llamé al menos 3 jugadores a futuro”.
Passy dirigió a selecciones que, al momento es casi imposible que clasifiquen a una Copa del Mundo pero si todos viéramos el futbol así, creceríamos. Hay que voltear a ver a los jóvenes. En México es tema complicado debido a que el presente de nuestro futbol se centra en el tema económico y pocas veces se le da fuerza a un proyecto a largo plazo. Gerardo Martino se irá, vendrá otro que con suerte medio juegue la Copa Oro, le haga al canelas, tenga consentidos, dispute partidos moleros porque no habrá eliminatorias por ser sede en 2026, desgaste la relación y se vaya. El círculo vicioso del futbol mexicano.
Por Alfredo González
@AlfredoGL15