Pan y circo escribe Alfredo González
En el argot futbolístico, sabemos que existe la tendida de cama, expresión usada cuando los jugadores de un club ya no están de acuerdo con el técnico en curso y hacen hasta lo imposible para que lo cesen. Llega el nuevo cuerpo técnico y como por arte de magia comienzan a ganar y, algunos hasta dar espectáculo. Los ex futbolistas que hoy tienen micrófono lo desconocen y se escudan en “yo jamás lo vi”. Entiendo que cuando hay cambio de técnico la plantilla puede resurgir y tomar otros aires; sin embargo algunas veces el futbolista se cansa, es caprichoso y cuando algo no le parece no corre, no pelea la pelota y hace como que la virgen le habla.
Hablemos del América. Las Águilas navegaban en la penúltima posición de la tabla por la fecha 8, solo tenían un triunfo y el ‘principal’ culpable era Santiago Solari. Lo cesaron, llegó Fernando Ortiz, perdió Rayados y empató con Chivas y de ahí no ha dejado de ganar. Jugadores como Diego Valdes o Jorge Sánchez están imparables y hoy el América puede meterse a cuartos de final directamente. Lo cierto es que en Coapa estaban hartos de cómo Solari trabajaba y el mensaje cautivador del inicio se había agotado.
En Guadalajara sucedió algo más descarado, por decirlo de forma decente. El discurso de Marcelo Michel Leaño seguía siendo de esos que te marean en el vestidor a tal punto que en la cancha te confunden. El joven amigo de Amaury Vergara ganó solo cinco juegos de 22 y no convencía ni a su perro para jugar. En su lugar quedó Ricardo Cadena, hasta entonces estratega del Tapatío de la Liga de Expansión y mágicamente todo cambió. Chivas suma tres victorias consecutivas, marcando seis goles y solo recibiendo dos. Ha sido espectacular, Alexis Vega vuela, Jesús Angulo y Roberto Alvarado lucen y la defensa es un roble. ¿Casualidad? Si bien Marcelo Michel Leaño no es un virtuoso de la táctica y ha demostrado que para ser un buen entrenador le falta un mundo, el futbolista de Guadalajara hizo patente que no creía en el que se decía mesías de la Liga MX, dejó de jugar y cuando Leaño fue separado del club, volvieron a tomar sus botines y se pusieron a jugar.
Diferente situación es la que vive Necaxa. Pablo Guede comenzó el torneo con los Rayos; sin embargo existían muchos problemas y el estratega argentino era acusado de prepotencia y malos tratos al interior del club. Fue cesado tras tres derrotas en cuatro jornadas y entró al quite Jaime Lozano para la fecha seis. A Jimmy le costó arrancar con los de Aguascalientes pero luego de pasar cinco partidos sin ganar, ha sumado cinco victorias en los últimos siete juegos para ya tener un boleto a la fase final del Clausura 2022. En los Rayos más que una tendida de cama, el mal ambiente que significaba trabajar bajo las órdenes de Pablo Guede, orilló a los directivos a tomar medidas.
Después de esto, ¿usted cree que no exista la tendida de cama en el futbol? ¿Cree en esos discursos de: “estamos a muerte con el entrenador? Yo tampoco.
Por Alfredo González
@AlfredoGL15