Pan y Circo escribe Alfredo González
Cada que una selección mayor o de límite de edad fracasa salen los tópicos de siempre, «hay demasiados extranjeros en la Liga MX» «los dueños son los culpables de que el futbol mexicano no crezca» y dejamos de lado que nos hemos creído una potencia que no somos y que si bien en México hay talento, estamos muy lejos de la élite.
Nos olvidamos que no terminamos de formar a un futbolista en lo integral, no le enseñamos a parar la pelota, a tocar de primera o a dos toques, no le damos herramientas para que explote sus habilidades. Lo hacemos creer que es un superdotado y merecedor de los mejores contratos antes de aterrizarlo. Los llevamos a miles de procesos porque eso marca la ley no escrita y una vez que tocan Primera División, les pagamos arriba de 200 mil pesos para que en el tercer entrenamiento, lleguen con sus maletas Louis Vuitton y carros del año.
Los ‘formadores’ de talento dejan de jugar profesionalmente, viajan 6 meses a Europa, se ‘empapan’ de los mejores entrenadores y regresan a México como mesías para explotar el talento. Eso no es preparación, de qué me sirve ir a ver a Pep Guardiola, a Jürgen Klopp a Diego Simeone y cualquier cantidad de técnicos en el Viejo Continente si lo que nos importa es solo la ‘fotito’ para decir que estuvimos ahí. Póngase a trabajar, a aprender, sacar licencia UEFA como Rafa Márquez. Y es que solo por ser tal o tal que jugó 10-15 años en Primera División nos sentimos con el derecho de formar a nuevos talentos y tirar verborrea para que nos crean el cuento.
La cantidad exagerada de extranjeros en la Liga MX tiene que ver, por supuesto en el fracaso de selecciones pero no es el tema medular. El negocio ha seducido a los dueños trayendo a extranjeros medianitos que tienen que jugar sí o sí por convenios con representantes y se ven obligados a dejar al talento mexicano relegado; sin embargo si los jugadores de nuestro país tuvieran un crecimiento integral o potenciaran su calidad, no habría necesidad de buscarle otra rama al negocio. Si el futbolista mexicano fuera mejor que el extranjero medianito, se le pondría a jugar y se sacaría mayor provecho de una venta. Nos hemos equivocado en el camino.
Guatemala clasificó al Mundial sub 20, República Dominicana por primera vez irá a una Copa del Mundo y jugará los Juegos Olímpicos de París 2024, entonces, ¿sus ligas tienen mejor nivel y han crecido porque no tienen extranjeros en sus torneos? Lo que han hecho es trabajar en jóvenes, potenciarlos, hacerles creer que sirven para el futbol pero de una forma integral, no solo pateando la pelota sin sentido. Les han quitado los complejos, son más serios y saben qué es lo curioso, que han crecido de la mano de mexicanos. Jacques Passy recientemente entrenó al seleccionado dominicano y dejó bases muy sólidas, enseñó el camino del éxito y comprometió a muchos chavos con su profesión. Les mostró otro modelo de juego, otra manera de entender el futbol, de ser futbolistas en toda la extensión de la palabra.
Hoy en Guatemala el estratega mexicano Rafael Loredo llevó a la sub 20 al Mundial, Eugenio Villazón dejó México para establecer una estructura en aquel país y lo logró a pesar de los desastres federativos y financieros. El también mexicano Luis Fernando Tena dirige al seleccionado mayor y la cara que ha dado en el los recientes partidos llama la atención.
Hace unos meses, el presidente de la Federación de Guatemala Gerardo Páiz aseguró que el error del futbol chapín es que no era más el espejo de lo que se hace en México. Pues yo le digo que lo felicito por no seguir los pasos de la Femexfut. El futbol es y seguirá siendo un negocio pero mientras no se ponga tantita atención en el tema deportivo, seguiremos teniendo resultados como el del Premundial de este año y los debates sin sentido continuarán a la orden del día.