Lucha de trenes

Lucha de trenes
 Fabián Robles

En los cuartos de guerra de las dos candidatas mujeres entre quienes se centra la disputa por el gobierno de Tlaxcala, alguna información cuasi secreta deben tener sobre cómo será la contienda del próximo 6 de junio y los resultados que prevén para ese día.

Dicho por integrantes de los equipos de uno y otro bando, el escenario que vislumbran es que esa elección termine por judicializarse, merced a un margen muy pequeño que pueda obtener la ganadora. Porque no hay duda de que una mujer será la próxima titular del Ejecutivo local.

Pese a que seis mujeres y un hombre participan en la contienda por la gubernatura, es claro que la lucha está entre Anabel Ávalos Zempoalteca y Lorena Cuéllar Cisneros, abanderadas de las coaliciones Unidos por Tlaxcala y Juntos Haremos Historia en Tlaxcala, respectivamente.

Con el respeto que me merecen, pero lo cierto es que el resto de las contendientes –Eréndira Jiménez Montiel, Viviana Barbosa Bonola, Liliana Becerril Rojas y Evangelina Paredes Zamora- y el aspirante Juan Carlos Sánchez García, no tienen posibilidad alguna de ganar.

Sin que se tome como un acto de discriminación a priori y sin ser pitoniso, sólo hay que tomar en cuenta un factor determinante: ambas, Lorena y Anabell, son respaldadas cada una por una quinteta de partidos. Y eso es suficiente para adelantar el triunfo de cualquiera de ellas.

Las demás y el otro van solas y solo, y los restantes cinco institutos que los postularon representan prácticamente nada en el espectro político-electoral, merced a su bisoñez.

Por eso es que el 6 de junio se prevé una contienda cerradísima, en la que la defensa de cada voto en los tribunales será fundamental y prioritaria para sus objetivos. Hay quien dice que la diferencia entre la ganadora y quien quede en segundo lugar será de un punto porcentual, quizá dos; es decir nada.

A ello obedece entonces que, hace unos días, Lorena Cuéllar advirtiera que no van a dejar que les roben el triunfo como ocurrió en la elección anterior a manos del priista Marco Antonio Mena Rodríguez.

En sintonía con esa preocupación, este jueves -en su controversial visita a Tlaxcala- el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, instruyó a quienes forman parte de las estructuras municipales del partido a defender el voto.

Esa preocupación y ocupación permite inferir que del lado de la coalición Juntos Haremos Historia en Tlaxcala dan como un hecho que el resultado de la elección terminará por judicializarse.

Por eso es que, según fuentes consultadas por este reportero, tienen ya un equipo jurídico integrado por abogados procedentes de la Ciudad de México.

Trascendió que a esos litigantes se sumaría el abogado apizaquense Orlando Santacruz Carreño.

Pero en el otro frente la situación no es distinta. Al equipo de la alianza Unidos por Tlaxcala en estos días se incorporaron los abogados Luis Manuel Muñoz Cuauhtle y Emilio Velásquez Leiva: el primero, exmagistrado electoral; y el segundo exsecretario del ayuntamiento de Apizaco.

Ambos se suman al grupo de abogados comandado por el experto Ángel Espinoza Ponce, quien tiene un colmillo retorcidísimo para litigar procesos electorales, varios de los cuales ha ganado en su longeva trayectoria.

Hasta ahora, los dos bandos se encuentran empatados en el terreno jurídico con un par de denuncias cada cual: a nombre de Unidos por Tlaxcala se presentaron los recursos correspondientes para quitar el registro a Lorena Cuéllar, acusada de incurrir en presuntos actos anticipados de campaña y por no solicitar licencia –como prevé la ley- para separarse del cargo de diputada federal.

Por el lado de Juntos Haremos Historia en Tlaxcala, apenas esta semana hizo lo propio: presentó sendas denuncias por el uso indebido de programas sociales manejados por el DIF estatal y la Secretaría de Fomento Agropecuario.

La guerra electoral y jurídica apenas empieza. Los días venideros seguramente habrá más denuncias entre ambas coaliciones.

Por lo pronto, el domingo en el Centro de Convenciones de la capital tendrá lugar el primero de dos debates entre las seis candidatas y el aspirante al gobierno del estado.

Lorena Cuéllar ya desde mediados de semana se dijo ganadora de ese ejercicio. La misma postura seguramente asumirán el domingo por la noche el resto de contendientes y nadie se declarará perdedor. Ahí sí que habrá un empate por demás curioso.