Goleada por el amor

Goleada por el amor
Alfredo González
Pan y circo

Pan y circo por Alfredo González 

En las últimas semanas he reflexionado sobre el cubrir partidos en el estadio Azteca. Posiblemente porque desde hace algunos años es el hábitat natural, no le damos el justo valor a uno de los recintos más importantes del mundo, en donde se consagraron los dos mejores futbolistas de la historia, Pelé y Maradona.

Quienes cada semana cubrimos partidos de Cruz Azul o América somos unos privilegiados. Recordaba que, cuando conocí el Coloso fue mágico. El sábado pasado quise sentirme nuevamente niño y disfrutar desde la llegada al estacionamiento, la entrada, los asientos, la panorámica, el ambiente y las banderas hondeando en todo lo alto.

En las entrevistas para El Color que presentamos en TeleFórmula me topé con Omar y su cuñado -que en realidad ya es su ex cuñado porque dos días antes había terminado con la novia-. Me contagiaron de su juventud, de su inocencia, de su capacidad de asombro, de su naturalidad y desparpajo para sobrellevar la vida. Les pedí que hicieran una apuesta. Si ganaba el América, Omar regresaría con la novia, mientras que si triunfaba Cruz Azul, se olvidaría de ella y no la buscaría más. Aceptaron y sellaron el pacto con un apretón de manos.

Me complace saber que Omar tiene grandes posibilidades de regresar con su novia. Como si lo hubieran sabido los jugadores, América goleó 7-0 a Cruz Azul, estoy seguro fue para que no quedara duda y triunfara el amor. Omar me escribió y me aseguró que el miércoles me mandará el video con la apuesta pagada y beso de reconciliación. Espero ella acepte y le vuelva a dar el sí.

Además, durante el partido y mientras solo se escuchaban gritos de gol a racimos, una parejita de chavos -más o menos de unos 23-24 años- con playera de Cruz Azul reían nerviosos. Él acariciaba su pierna dando entender que lo que sucedía en la cancha era lo de menos, la compañía era lo importante. Cayeron los 7 goles y él intentaba, cortejaba y fue, con seguridad, el único cruzazulino que salió contento del estadio. Se fueron de la mano, ella con una sonrisa y él cuidándola a cada paso.

Justo son de estas historias de lo que nos nutrimos los reporteros. No dejemos de contarlas. Para decir lo que pasó en la cancha están los narradores y los resúmenes. El Color es el entorno, el contexto que abraza al evento, el jugo de la carnita, el betún del pastel. Romanticemos nuevamente el contar historias.

 

 

@AlfredoGL15