El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
De Brasil y su historia mundialista se podrían escribir cientos de blogs, llenar miles de páginas, escoger a sus mitos para alguna entrega, hablar del arquero “que murió dos veces”, Moacyr Barbosa (según las narraciones de Eduardo Galdeano), podríamos presentar su balance: El único pentacampeón mundial, la única selección que ha estado presente en todas las ediciones mundialistas, la que suma 107 partidos disputados en Copa del Mundo de los cuales sólo ha perdido diecisiete, con 73 triunfos y diecisiete empates, 225 goles a favor (cuatro más que Alemania) y 104 goles en contra, la cuna de Pelé el hombre que se coronó para siempre en el Estadio Azteca tras vencer a Italia en la final de México 70, pero también se puede hablar de un hecho innegable: Brasil enamoró al mundo y ganó tres títulos mundiales defendiendo la esencia de su juego: Alegría, el famoso Jogo Bonito. A partir de Italia 90 y hasta Rusia 2018, Brasil ha ganado otros dos campeonatos mundiales, sigue produciendo futbolistas especiales, pero ya no enamora si bien es cierto que en cada mundial que se acerca uno tiene la esperanza de que los técnicos suelten las amarras y liberen al talento natural con el que siempre cuentan.
Hoy mismo Brasil enfrentará a Ghana en un amistoso en donde el técnico Tite experimentará un parado muy ofensivo: Allison en la puerta, Militao, Thiago Silva, Marquinhos y Alex Telles en la defensa; Casemiro, Paquetá, Raphinha, Neymar, Vinicius Junior y Richarlison de mediocampo hacia el frente, donde una vez que tengan el balón se buscará que Telles adelante a la contención con Casemiro para que Paquetá quede como mediapunta y de ahí conecte con un Neymar más centrado en el terreno, con Vinicius por izquierda, Raphinha por derecha y Richarlison como centro delantero, dejando en el fondo a Militao, Thiago Silva y Marquinhos; sin embargo, las palabras de Tite chocan con esta esperanzadora alineación: “Balance. Balance. Cada vez que nos alejamos de eso, estamos en riesgo".
Esta lucha entre el balance y soltar toda la magia que atesoran es la que ha caracterizado a los equipos brasileños desde Italia 90 hasta Rusia 2018, en el camino han levantado dos Copas del Mundo, en 2002 ganaron todos sus partidos juntando a Ronaldo, Ronaldinho y Rivaldo, en Estados Unidos 94 ofrecieron la dupla Romario- Bebeto en la delantera, y sin embargo, los recuerdos asociados al jogo bonito van más atrás. Los que vieron a la mítica selección de México 70 siguen insistiendo que ese es el mejor equipo que se ha parado en un escenario mundialista porque Mario Zagallo se atrevió a colocar en la cancha a cinco “dieces”. Esa escuadra había conseguido sin problemas su clasificación mundialista a México 70 bajo el mando de Joao Saldanha, un ex jugador del Botafogo, que había iniciado una carrera como analista en medios y que era de tendencias comunistas, pero su comportamiento errático tras la clasificación, su postura política en tiempos de dictadura en su país y su enfrentamiento con Pelé llevó a Joao Havelange, Presidente de la Confederación Brasileña de Futbol, a destituirlo, en la búsqueda Dino Sani (campeón del mundo como jugador en Suecia 58 y que en la 80-81 dirigió con poca suerte al Puebla de la fecha 1 a la 21) dijo que no y el bicampeón mundial como jugador Mario “Lobo” Zagallo a los 38 años tomó el cargo.
Zagallo se convirtió en el primer hombre que se coronaba como jugador y como técnico, una lista que ahora tiene tres miembros con Franz Beckenbauer y Didier Deschamps, su gran mérito fue atreverse a colocar a los más talentosos al mismo tiempo: Gerson, Tostao, Rivelino, Pelé y Jairzinho, además de que Clodoaldo era el medio de contención y también contaba con mucho talento. El capitán era el lateral derecho, Carlos Alberto que destacaba más por sus dotes ofensivas que por su oficio defensivo, el arquero Félix generaba dudas, pero con ese arsenal las lagunas defensivas fueron subsanadas: 4-1 en la presentación contra Checoslovaquia, 1-0 a Inglaterra la tarde de la mítica parada de Gordon Banks al cabezazo de Pelé https://www.youtube.com/watch?v=MQEkokFBY2k&t=49s, 3-2 a Rumania en la fase de grupos; 4-2 a Perú en Cuartos de Final, 3-1 a Uruguay en la semifinal con el famoso no gol de Pelé tras su gran finta al gran arquero Ladislao Mazurkiewickz https://www.youtube.com/watch?v=bQEgfFLD2wQ y 4-1 a Italia en la final para quedarse a perpetuidad con la Copa Jules Rimet al ser el primer tricampeón del mundo, el día del famoso gol del Presidente, una jugada que inició Clodoaldo y que finalizó Carlos Alberto tras un gran pase de Pelé https://www.youtube.com/watch?v=XUOIJ4aFj5g. El 21 de junio Brasil se coronó con Félix en la portería, Carlos Alberto, Piazza, Brito y Everaldo en la defensa; Clodoaldo, Gerson y Tostao en el mediocampo; Pelé, Rivelino y Jairzinho quien fue el primero en anotar gol en cada uno de los partidos que disputó aunque no fue campeón de goleo porque el alemán Gerd Muller anotó diez por siete del brasileño.
Brasil ganó la Copa Jules Rimet enamorando a México, a Guadalajara y al mundo, elevó el futbol a una dimensión estética y así se ganó el cariño de los aficionados al futbol, su relación con la Perla Tapatía perdura hasta la fecha (por cierto, una vez clasificada a México 70, la Confederación Brasileña de Futbol valoró a Puebla como su sede, Havelange visitó el Estadio Cuauhtémoc y las instalaciones deportivas ya que previamente en México 68, la selección brasileña había jugado en Puebla, pero el sorteo no favoreció a la Angelópolis que recibió al grupo de Italia, Uruguay, Suecia e Israel que fue el que menos goles produjo en la primera fase).
Otras generaciones no vieron al Brasil de México 70, pero sí a la Brasil de Telé Santana en España 82, al equipo de Zico en plenitud de facultades, al de Sócrates (un pensador dentro y fuera de la cancha), Falcao, Toninho Cerezo, otra vez talento puro en mediocampo para conectar con Eder en el extremo izquierdo, para gozar con la subida al ataque de Junior, un equipo que respetaba la esencia brasileña, que enamoró a Barcelona, a España y al mundo https://www.youtube.com/watch?v=Hjzz_r-auuE, que sigue siendo recordado con mucho cariño a pesar de no haber ganado por las grandes tardes que regaló y por haber sido fiel a una idea aunque el catenaccio italiano se les atravesó en la gran tarde Paolo Rossi con su hat trick https://www.youtube.com/watch?v=laXviAihwAo. Ese equipo marcó a muchos aficionados a lo largo y ancho del mundo, Telé Santana se mantuvo en el cargo para México 86 donde aparecieron varias figuras de España 82 pero Zico llegó lesionado, aun así hubo tiempo para Careca, para Josimar como lateral derecho y para regalar el mejor partido de esa copa en Guadalajara al empatar a uno con Francia en Cuartos de Final por lo que el juego se decidió en los penales; previamente en el tiempo extra Zico falló un penal y en la tanda Michel Platini y Sócrates erraron los suyos https://www.youtube.com/watch?v=0VQF5FV7A9g&t=413s. Honrando al futbol Brasil se fue en Cuartos de Final y la Confederación Brasileña decidió escuchar a los resultadistas.
Sebastiao Lazaroni llegó para darle una estructura más defensiva a Brasil pero fue eliminado en Octavos de Final de Italia 90 por la Argentina de Maradona con el gol de Canniggia y con la historia de las aguas adulteradas https://www.youtube.com/watch?v=BrQGtjG6OmE, pese a la eliminación tempranera el utilitarismo futbolístico llegó para quedarse ya que el yerno de Havelange Ricardo Teixeira, al frente de la CBF, quería ganar a costa de lo que fuera. Tras Lazaroni, llegó Parreira que pregonaba un menor lucimiento, el famoso equilibrio que ahora repite Tite, bajo su mando Brasil rompió el ayuno ya que en Estados Unidos 94 se coronó tras vencer en los penales a Italia en Pasadena en un cerrado encuentro.
Veinticuatro años separaron al tri del tetra, también era una selección llena de talento y hasta de magia, pero el jogo bonito había quedado atrás y ahora era una selección mecanizada donde el mediocampo sólo era una transición para llegar a los delanteros, la creación y la belleza se quedaron en la banca: El hermano de Sócrates, Raí empezó el mundial como titular en la victoria de 2-0 frente a Rusia en Stanford, pero fue perdiendo protagonismo ya que de ser capitán y de marcar ante los rusos https://www.youtube.com/watch?v=wcw97pLo7vg&t=81s, pasó a iniciar y ser sustituido frente a Camerún y Suecia en la fase de grupos para que a partir de octavos de final frente a Estados Unidos no volviera a jugar al ser ocupado su lugar por Mazinho quien daba mayor equilibrio. La tarde del 17 de julio se saldó con la primera final mundialista sin goles y con un campeón definido por la vía de los penales: Taffarel en la portería, Jorginho, Aldair, Marcio Santos y Branco, en la defensa; Mauro Silva, Dunga, Mazinho y Zinho, en un mediocampo más destructor que creativo, pero Romario y Bebeto, en la delantera, además de Cafú quien ingresó por Jorginho y Viola quien entró por Zinho acabaron con el ayuno de títulos, pero no enamoraron como otras versiones https://www.youtube.com/watch?v=u0-8aQeaGP0.
La búsqueda del equilibrio ha martirizado a los técnicos brasileños desde Lazaroni hasta Tite, Luis Felipe Scolari ganó el mundial de Corea-Japón 2002 con una escuadra muy talentosa, con gotas de jogo bonito por la clase de sus futbolistas pero privilegiando la mecanización https://www.youtube.com/watch?v=d6Pi5N4yHxc. Bajo las ideas del jogo bonito Brasil ganó tres títulos y la admiración mundial, basado en el equilibrio ha ganado otras dos copas y la admiración ha pasado de ser colectiva por su juego, a individual por algunas de sus figuras: Romario, Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho. De México 70 a Estados Unidos 94 pasaron veinticuatro años entre el tri y el tetracampeonato del mundo, pero de Corea-Japón 2002 a Rusia 2018 ya son dieciséis años de la obtención del penta y el anhelado hexa no llega.
Como siempre Brasil es uno de los favoritos para ganar el mundial de Qatar 2022, dominó las eliminatorias sudamericanas y las únicas dudas recaen en Tite en el sentido de que perdió la final de Copa América ante Argentina y porque en Rusia 2018 el cuadro sudamericano se quedó en Cuartos de Final tras ser eliminado por Bélgica en una gran noche de Thibaut Courtois https://www.youtube.com/watch?v=NEyN-wdzbO4. Para Qatar, Brasil quedó encuadrado en el Grupo G junto con Serbia, Suiza y Camerún, un sector muy parecido al de hace cuatro años ya que suizos y serbios también compartieron pelotón con la diferencia de que estaba Costa Rica. Brasil abre participación el jueves 24 de noviembre ante Serbia (una combinación que siempre ha gustado a la FIFA desde los tiempos de la antigua Yugoslavia con antecedentes desde Uruguay 30 con triunfo yugoslavo, además de enfrentamientos en Brasil 50, Suiza 54, Alemania 74 y ya como Serbia en Rusia 2018 con triunfo brasileño por 2-0) en el Estadio Lusail; el lunes 28 de noviembre enfrentará a Suiza en el Estadio 974 (empataron a dos en Brasil 50 y a uno en Rusia 2018 con los tantos de Coutinho al 20 y de Zuber al 50) y cerrará la fase de grupos frente a Camerún el viernes 2 de diciembre en el Estadio Lusail (con antecedentes en Estados Unidos 94 con triunfo brasileño de 3-0 y en Brasil 2014 con goleada de 4-1 favorable para la verdeamarelha con dos tantos de Neymar, otro de Fred y uno de Fernandinho, mientras que por los africanos marcó Joel Matip).
Brasil busca el hexacampeonato, pero ahora que muchos de sus futbolistas de mediocampo hacia al frente han iniciado la temporada en un gran estado de forma, uno siempre sueña que una selección brasileña sea capaz de regalar magia en la cancha, pero no a cuenta gotas como las últimas, uno espera que recupere su esencia, que no se mecanice, que deje atrás la traición al jogo bonito, que abandone la obsesión por el equilibrio y que ofrezca el futbol que gusta y que además representa la alegría del pueblo brasileño.
@abascal2