El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
El Puebla de la Franja fue capaz de hilar victorias por segunda vez en la campaña (la otra fue en las jornadas uno y dos) para amarrar su boleto al repechaje y seguir dependiendo de sí mismo para jugar ese partido de recalificación en casa; derrotó 2-1 a Pumas para eliminarlo y confirmarlo como la gran decepción del torneo en un duelo en el que brillaron Jordi Cortizo y Federico Mancuello, sin olvidar los altos rendimientos de Israel Reyes, Gastón Silva y otra vez Emilio Martínez así como una solvente actuación de Iván Rodríguez en sustitución de Antony Silva. Con el resultado, el Puebla garantizó su quinta aparición en fase final de manera consecutiva y buscará un quinto boleto en fila a la liguilla algo que sólo se dio en los 80’s cuando el equipo de la Franja se clasificó a las liguillas de los torneos 84-85, PRODE 85, México 86, 86-87 y 87-88 bajo el mando de Hugo Fernández (qepd) y se alargó de la 88-89 a la 91-92 con Pedro García, Manolo Lapuente, Nacho Trelles (qepd) y otra vez Lapuente.
Las cinco clasificaciones consecutivas a fase final (como pomposamente le llama la Liga MX) colocan al Puebla a la par de equipos más poderosos como América, Cruz Azul, Monterrey, Tigres y Chivas por lo que contando al Puebla sólo seis escuadras han clasificado a las fases finales desde que el regreso del repechaje se le ocurrió a los directivos, lo que ya habla de una regularidad y de un trabajo constante por parte de toda la institución. El primer objetivo de la campaña para Nicolás Larcamón y sus muchachos se cumplió con más sufrimiento que en anteriores campañas pero aprovechando la localía al derrotar a Tigres y Pumas lo que acerca a la Franja a otra posibilidad: Acabar el torneo de forma invicta en el Cuauhtémoc donde suma tres triunfos y cinco empates, es decir catorce de los veintidós puntos que ha logrado los ha ganado en el inmueble dos veces mundialista.
Para vencer a Pumas, el Puebla volvió a ofrecer una versión muy cercana a las anteriores para lo bueno y para lo malo: Volvió a anotar rápido, generó más acciones de peligro en el primer tiempo, aunque no recibió gol en táctica fija sí sufrió en ese tipo de acciones y no cayó el gol por la mala puntería universitaria, tuvo que sobreponerse a un mal arbitraje de Adonai Escobedo que no marcó un penal de Nicolás Freire sobre Emilio Martínez que además pudo lesionar al canterano poblano y se equivocó junto con todo el cuerpo arbitral al anular el gol de Guillermo Martínez que daba tranquilidad al poner el marcador 3-0; en honor a la verdad también hay que señalar que Escobedo no marcó un penal a favor de los universitarios en el cierre del primer tiempo cuando en un tiro de esquina Lucas Maia arrolló al delantero de la UNAM https://www.youtube.com/watch?v=KT5gxkTGp5s.
Dentro de los aspectos positivos se pude subrayar el gran momento de Jordi Cortizo quien sigue siendo el faro del equipo poblano y ha tomado confianza para terminar las jugadas, al minuto seis resolvió un pase atrasado de Maxi Araújo al controlar con el talón y así darse una especie de autopase para quedar solo ante el guardameta González y batirlo con una vaselina; el segundo gol del Puebla fue muy bueno ya que el pase de Omar Fernández cuchareando el balón fue como abrir el mar y el pase de Araújo llevaba toda la intención de encontrar una pierna contraria, como ocurrió, o a Martín Barragán; ya con la ventaja de 2-0 el cuadro de Larcamón volvió a ofrecer una versión más concentrada en defensa, con un Federico Mancuello con el overol bien puesto para tapar a Dani Alves, con Israel Reyes muy atento a las coberturas al propio Mancuello o a la central, con un Diego de Buen que ha gozado de una gran temporada, con Gastón Silva ahora sí marcando diferencias desde la fuerza aunque tuvo que batallar con Eduardo Salvio, tal vez el único puma en su mejor momento de forma y con Emilio Martínez asentado que incluso se atrevió a ir al frente y provocó la acción del penal no marcado a favor.
Sin embargo otra vez el Puebla no pudo sostenerse, Maxi Araújo sigue siendo intermitente y desapareció en el segundo tiempo, Omar Fernández también sufrió ante la dinámica universitaria si bien cuando apareció marcó diferencia; nuevamente hubo detalles en la táctica fija en contra y más allá de las decisiones arbitrales también nuevamente se recibió un gol que cerró el juego y que puso nervio en el Cuauhtémoc si bien el equipo solventó de buena manera los últimos minutos incluso ensuciando más las acciones posteriores. Para destacar que otra vez Larcamón no hizo tres cambios al mismo tiempo y que administró las ventanas de sustituciones a tal grado que se quedó con una disponible.
Hay otras buenas noticias: Iván Rodríguez cada vez luce más firme cuando tiene que ingresar en lugar de Antony Silva ya que incluso se dio el gusto de hacer una parada a un tiro centro de Dani Alves que llevaba etiqueta de gol, el nivel de Emilio Martínez quien compite de buena manera. Los dos son canteranos y forman parte de un trabajo de fuerzas básicas que ya no es un problema para la institución sino que ya genera futbolistas junto con los Emiliano García, Diego Zago, Alberto Herrera y Ángel Robles (haciendo goles en Morelia), sin olvidar que la categoría sub 20 ya clasificó a la liguilla, lo que habla de un mejor trabajo en esa área que tuvo que empezar de cero tras años de completo desorden. Cuando uno ve que los canteranos no sólo suman minutos sino que demuestran capacidad, que ya hay boletos a las liguillas con límite de edad y se suma a un primer equipo con cinco clasificaciones consecutivas a la fase final tiene que reconocer el meritorio trabajo de Nicolás Larcamón, pero también de una directiva tal vez impopular pero que llegó a poner orden y a través de ese orden ha dado una estabilidad de la que no se gozaba en Puebla desde los años ochenta y los primeros de los 90.
Pero el futbol, como la vida misma, ofrece retos constantes. El Puebla cumplió su primer objetivo: Alcanzar la recalificación, el nuevo reto se llama trascender y esa palabra se liga a conseguir más de lo que ha logrado el equipo de Larcamón hasta la fecha, para ello es fundamental ganar al América en la última jornada lo cual no será sencillo porque los capitalinos sí han sido el mejor equipo del torneo, pasan por un gran momento, Álvaro Fidalgo ha marcado diferencia durante todo el certamen además de que las Águilas son una escuadra a la que no ha podido derrotar el Puebla de Larcamón; ganando el viernes la Franja se asegura jugar en casa la recalificación a la espera de los resultados del fin de semana para conocer a su rival, ganando el cuadro camotero mantiene su derecho a depender de sí mismo, es decir ya no tiene que hacer cuentas, ganando se gana la posibilidad de seguir en casa que ya decíamos ha sido su bastión en este torneo a tal grado que terminaría invicto lo cual no se da muy seguido. Con ese resultado ante un equipo que además de su poderío también requiere ganar para asegurar el liderato mejora sus opciones de cara a la recalificación donde buscará esa quinta clasificación a la llamada “fiesta grande”.
Si el Puebla es uno de seis equipos en meterse siempre a la fase final desde que se abrió la recalificación, llegar a cinco liguillas consecutivas sólo lo ha podido conseguir un equipo: El América (que al finalizar dentro de los cuatro primeros lugares ya aseguró ese boleto), por lo que el equipo de la Franja puede ser el segundo en lograrlo y superar a los poderosos Monterrey, Tigres, Cruz Azul, Chivas, Toluca y hasta el bicampeón Atlas; luego ya en cuartos el reto sería verdaderamente trascender para lo cual este equipo necesita seguir mejorando: Es cierto que a los puntos altos de toda la temporada de Jordi Cortizo, Martín Barragán, Israel Reyes, Diego de Buen y un Federico Mancuello cada vez más participativo en la brega para luego explotar su visión de juego se han sumado Emilio Martínez y Gastón Silva, Lucas Maia ha mejorado en los últimos juegos muy atento en la marca de Ignacio Dinneno y André Pierre Gignac, pero se requiere más regularidad de Araújo y Fernández, a la espera de recuperar alguno de los lesionados como Emanuel Gularte o Pablo Parra que le darían más opciones al técnico, a lo que debemos sumar la urgencia de seguir ajustando en la táctica fija en contra.
Alcanzar el objetivo de una nueva fase final tiene mucho mérito por las circunstancias que han rodeado este torneo, un campeonato comprimido por el mundial y donde ha habido muchas lesiones, donde canteranos como Emilio Martínez han dado un paso al frente, al que se le suma la estabilidad en el cociente por cinco torneos sobre los veinte puntos o más, en el que se logró el boleto a la liguilla en la categoría sub 20 lo que habla de un mejor trabajo en esa área, pero el siguiente reto es trascender y para ello ya no será suficiente con una “noche mágica” en el Cuauhtémoc en la recalificación, este equipo requiere llegar a la liguilla para buscar ir más lejos, esos son los siguientes retos para el Puebla de la Franja.
@abascal2