Pan y circo escribe Alfred González
Se la pasaron jode, jode, jode, jode y jode que nadie les iba a quitar el título, que América era el mejor equipo del torneo, que ya para qué se jugaba la Liguilla, que la famosa ‘Tanoneta’ ya era un equipo de época, que los jugadores americanistas eran cracks que nadie los merecía.
Robaron durante la temporada regular, golearon 7-0 a Cruz Azul, marcaron récords, le pegaron 11-2 global al Puebla en cuartos de final y de qué sirvió, pues de nada. El único título que ganarán este semestre será el del ridículo, porque el del Apertura 2022 lo verán solo por la televisión.
Y es que este fin de semana me tocó ir al Azteca a cubrir el partido de vuelta de semifinales entre América y Toluca. Entrevistando a los aficionados americanistas, todos aseguraban que iban a golear, que nadie les quitaba el título, que eran el Manchester City o Real Madrid de América Latina. Sí, soberbios pues.
Les cuestionaba que por qué tanta confianza si habían perdido la ida 2-1 y me volteaban a ver raro. Es cierto que el aficionado promedio del América es soberbio, es sobrado, se siente superior a los demás. Pues vaya golpe de realidad, un baño de humildad brutal.
El ambiente en el Azteca era como de final. Mosaicos, cánticos, humo, pirotecnia, el águila descendiendo. Hacíamos enlaces y la voz se escuchaba poco. Todo estaba listo para la remontada del América pero falló. Sus jugadores todo poderosos no pudieron contra el sexto de la Liga. El superlíder apeló a una nueva gesta, a un grito desesperado que se ahogó con el fuera de lugar a Henry Martín en la agonía del partido.
Ahora sí denle el trofeo al América, el título al ridículo.
Por Alfredo González
@AlfredoGL15