Pan y Circo escribe Alfredo González
El programa Mundialista de Los Maestros de TUDN ha sido uno de los mayores aciertos de Televisa en los últimos años. Personajes de futbol hablando de futbol, dejándose de polémicas baratas y chismes sin sentido. Comandados por Ricardo Peláez, ciertamente el menos lúcido de todos, en la emisión se habla de estrategia, del perfil del jugador, del desarrollo, la formación, algo que pedíamos a gritos de un show deportivo.
Han pasado Ricardo Antonio La Volpe, Jaime Lozano, Nicolás Larcamón, Marcelo Balboa, José Manuel de la Torre, Enrique Meza, Mauro Camoranesi y hasta la cantante Paty Cantú, quien para muchos ha sido una revelación porque a pesar de su conocida afición por el futbol, no imaginamos que profundizara en ciertos aspectos del juego. Grata sorpresa.
Uno de los invitados fue Ricardo Osorio, quien a mi parecer dio en uno de los clavos por los que el futbol mexicano sigue siendo el ‘ya merito’ y no da ese salto de calidad. “Cuando llegué a selección con La Volpe, me regañó como no tienes idea. Me dijo “¿sabes jugar de central?”, bueno ponte ahí. Me dijo de todo. Al principio era complicado porque nunca me enseñaron a salir jugando, era más por méritos propios que por otra cosa. Después ya con La Volpe comencé a entender que vamos a hacer una diferencia donde le medio o delantero no corra y siempre íbamos por ahí”.
Vamos a ver. Ricardo Osorio debutó en Primera División con Cruz Azul en el 2000. Tuvo su primer llamado en 2003 a selección mexicana. Tres años después de su aparición en el máximo circuito, un profesional no sabía cómo salir jugando. De verdad esto es gravísimo y explica tantas cosas de los resultados internacionales del Tri y la poca participación de futbolistas mexicanos en Europa.
El futbolista mexicano podrá tener talento, podrá ser habilidoso y contar con una técnica individual envidiable; sin embargo si no se topa desde los 13-15 años con un formador capacitado que explote sus virtudes, que corrija sus defectos y que le enseñe principios básicos de futbol como controlar una pelota, pegarle de primera, toco y me muevo, estamos perdidos.
Además, el futbolista en México cree que con llegar a primera división siendo con palancas o méritos propios, ya ha logrado todo y no debe aprender nada más de la pelota. Tremendo error. Tan importante es que se le forme al jugador desde su juventud como su desarrollo ya estando en primera. El jugador ya tiene 10-20 partidos en el máximo circuito y ya lo vemos en carro del año, de compras exageradas, en portadas de revistas, inmiscuido en romances mediáticos. Ya no se preocupan por seguir aprendiendo, no se preparan. Se les ofrece un traspaso a Europa, ganando la mitad pero entrenando en instalaciones de primer nivel y con técnicos más experimentados y prefieren quedarse en la comodidad de la Liga MX, ganando sueldos millonarios. Tienen derecho, por supuesto, la intención solo es establecer la raíz del problema del por qué del nulo crecimiento de nuestro futbol.
Y no es tema exclusivo de jugadores. Y es que también tenemos el ejemplo de César Montes. Su equipo Rayados, que ya negociaba con el Espanyol por el traspaso del joven desde hace un par de meses, ha decidido incrementar el costo de la carta por el buen desempeño del ‘Cachorro’ en Qatar. La directiva ha pedido arriba de 10 millones de dólares, situación que complica el fichaje y, seguramente, los ‘Periquitos’ irán por una opción más económica en el mercado sudamericano.
También hay que decir que hoy hemos dejado de tener personajes que cambian carreras, que potencian al futbolista como un Ricardo La Volpe, como un Manuel Lapuente o Rubén Omar Romano. Tenemos exponentes que están en el camino como Nicolás Larcamón, Jaime Lozano, Andrés Lillini, pero ¿y los demás?
Por Alfredo González
@AlfredoGL15