Bendito futbol

Bendito futbol
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes por Antonio Abascal

Tras la final de ayer que quedará guardada como uno de los ricos tesoros de la Copa del mundo (me niego a crear una lista de los mejores partidos porque no he visto todos y porque el futbol cambia a cada momento) cualquier título para esta entrega sería un lugar común. Argentina logró su tricampeonato mundial, su primer campeonato mundial en treinta y seis años, luego de un duelo que dominó con claridad hasta que el penal de Otamendi a Thuram metió a Francia en el juego y su despertar generó un cierre memorable incluidos unos tiempos extras donde ambos equipos buscaron la victoria y desmontaron eso de que nunca pasa algo en las prórrogas por lo que nos deberíamos ir directo a penales; el partido de ayer al margen de filias y fobias es un compendio de las razones por las que el futbol es un fenómeno social y logra dar felicidad a propios y extraños porque ayer al finalizar había muchas razones para sentirse contento ya que fuimos testigos de un partido sobresaliente.

Argentina es mucho más que Lionel Messi y Emiliano Martínez todo inició con un planteamiento brillante de Lionel Scaloni quien sorprendió a todos incluido a su contraparte Didier Deschamps. Cuando en la previa se hablaba de colocar una línea de cinco para hacer el dos contra uno a Mbappé, Scaloni prefirió su tradicional línea de cuatro, cuando se hablaba de la suplencia de Di María, Scaloni lo puso de inicio pero no sólo eso lo cargó por la izquierda para retar a Joules Koundé que no es un lateral natural y ahí dio con la tecla además de la intensidad y de la convicción con la que los argentinos saltaron a la cancha. Es válido discutir el primer penal, es válido llamarlo rigorista, pero la realidad es que para ese momento Argentina ya era mejor en la cancha y Francia lucía perdida en el terreno, el penal fue una situación que hizo patente la superioridad sudamericana; lejos de espabilar Francia se quedó sin respuestas sufriendo a Di María, con un Dembelé que ni defendía ni atacaba y que volvió a demostrar que los partidos grandes le sobrepasan, Argentina olió sangre y fue por más obteniendo el premio con el golazo de Angel Di María quien así coronó su gran primer tiempo en una jugada que inició Messi con un toque sutil para la carrera de Alexis McCallister quien no se volvió loco y dio un gran pase para que Di María venciera a Lloris con un ligero toque.

Los primeros cambios de Deschamps (hizo siete porque más adelante se aplicó el protocolo de conmoción con Adrien Rabiot) se produjeron en el primer tiempo con el ingreso del joven Kolo Muani (quien había dado tranquilidad con su gol en la semifinal contra Marruecos) en lugar de Dembelé y Oliver Giroud (que en los días previos había estado entre algodones) dejó su lugar a Marcus Thuram, pero la dinámica del juego no cambió; de hecho, en el arranque del segundo tiempo Argentina siguió creando peligro en el arco de Lloris hasta que Di María tuvo que salir al minuto 63 para que ingresara Marcos Acuña, la albiceleste dio un paso atrás pero seguía controlando el juego. Esos minutos del 63 al 80 fueron los más sordos de la final con pocas acciones sobresalientes ya que Francia quería pero no podía y Argentina sobrellevaba el trámite, Deschamps seguía sorprendiendo en busca de una reacción ya que sacó a Theo Hernández para improvisar como lateral izquierdo a Camavinga y sacó a un desapercibido Antoine Griezmann para que Kingsley Coman tomara su lugar; el resquicio que buscaba Francia apareció al 78 cuando Argentina perdió en territorio galo un balón por derecha, Mbappé alcanzó a puntear para que Thuram le ganara la carrera a Nicolás Otamendi quien empezó a forcejear a la entrada del área, el delantero francés sintió el toque y al llegar al área cayó para que Marciniak concediera la pena máxima tal y como había pasado en el primer tiempo con Di María, Mbappé ejecutó y Martínez estuvo muy cerca de desviar pero la velocidad del balón lo superó, Francia que no había disparado a la portería hasta el minuto 80 y que su primer disparo en general había ocurrido al 70 de repente ya estaba en el juego.

Da la impresión de que Scaloni no refrescó porque había jugadores como De Paul y Álvarez que se veían muy cansados, tras el gol francés, Argentina no tuvo tiempo para manejar el juego ya que un balón en mediocampo que perdió Messi porque Coman fue a pelear y luego armó la acción con Rabiot quien abrió para Mbappé que de cabeza encontró a Thuram quien le devolvió la pared para que Mbappé en una especie de tijera empatara el juego en cuestión de un minuto y a partir de ese momento la lógica no existió. Francia se veía más entera y buscó ganar en los minutos finales, Camavinga se juntaba con Mbappé quien era un demonio desatado y estuvo cerca del gol del triunfo pero su disparo fue desviado por un defensor y luego otra vez Camavinga encontró en el área a Rabiot pero ahí apareció Martínez para evitar el tanto. En un último arreón argentino Lionel Messi tuvo la pelota afuera del área hizo su tradicional recorte y disparó un tanto al centro lo que ayudó a la gran atajada de Lorris para mandar al tiempo extra.

Scaloni volvió a mover el banquillo para dar descanso primero a Molina para dar paso a Gonzalo Montiel y luego salieron De Paul y Álvarez cuyos lugares fueron cubiertos por Leandro Paredes y Lautaro Martínez, Argentina agradeció las modificaciones y volvió a controlar el mediocampo, a los tres minutos de su ingreso, Lautaro tuvo la primera oportunidad tras un gran pase de Messi pero se tardó en el control y permitió la barrida salvadora de Upamecano en el contrarremate Montiel sacó un trallazo que buscaba el ángulo pero Varane desvió, al siguiente minuto el delantero del Inter quedó mano a mano con Lloris pero otra vez su lentitud permitió el cierre de un defensor galo en lo que parecía era un tiro de esquina que no marcó el árbitro central. Lejos del lugar común de que no sucede mucho en los tiempos extra en el segundo pasaron más sucesos: Al 107 Argentina retomó la ventaja en una acción que arrancó Gonzalo Montiel por derecha, Lautaro la bajó muy bien para Messi quien conectó con Enzo Fernández que a su vez lanzó a Lautaro habilitado por Varane pero el delantero siguió negado de cara a gol, su disparo fue repelido por Lloris pero Messi estaba ahí para empujar el balón aunque Koundé lo sacó ya había traspasado la línea de gol, parecía el gol del título, pero Francia no había dicho la última palabra, Konaté cubriendo con el cuerpo ganó un tiro de esquina que Coman cobró pasado, hubo un desvió y el balón llegó a Mbappé que sacó su disparo y el balón pegó en la mano muy abierta de Montiel para un penal muy claro que ejecutó con gran maestría la joven estrella francesa para el 3-3, marcar su octavo gol del campeonato y darle vida a su selección.

Todavía hubo más ya que en el tiempo de reposición un balón largo superó a Otamendi y Kolo Muani quedó mano a mano con Martínez quien sacó su pierna para evitar el gol del título francés, en la contra Lautaro volvió a fallar ahora en un cabezazo que se fue desviado por lo que los penales llegaron donde la personalidad de Martínez se comió a los jóvenes franceses Coman y Tchoaumeni quienes fallaron, mientras que por Argentina convirtieron Messi, Dybala (con algo de suspenso), Paredes y Montiel para romper treinta y seis años de sequía.

Fue una gran final, Francia fue digna en la derrota rozando la gesta de regresar y lograr un bicampeonato consecutivo que sigue sin darse desde Brasil en 1958 y 1962, pero Argentina fue mejor la mayor parte del tiempo, Scaloni tácticamente sorprendió a Deschamps de inicio y luego supo recomponer a su equipo con los cambios para retomar los hilos del mediocampo que había perdido ante la potencia física francesa, Lionel Messi ya tiene el título que anhelaba (y quedó demostrado con la imagen que regaló al recoger el premio como mejor jugador del torneo para acercarse y acariciar la Copa), es una gran noticia que un futbolista lleno de talento que ha regalado tantas estampas a lo largo de una trayectoria continuada en la elite por dieciséis años haya obtenido el título del torneo que soñaba con su país con el que siempre quiso jugar porque al principio pudo elegir España. Muchos seguirán anclados en las filias y en las fobias, incapaces de gozar un partido como el de ayer, incapaces de gozar a un futbolista que ha sabido acompañar su talento natural de trabajo y perseverancia, muchos seguirán anclados en las polémicas cuando aunque sea un lugar común el futbol ayer vivió una de sus tardes más memorables, el partido fue tan grande pero tan grande que parece ocioso centrarnos en la figura del árbitro Marciniak que si se equivocó lo hizo para los dos lados y muy alejado de la tendencia de la que lo acusan https://www.youtube.com/watch?v=UundhDeV3aI.

Luego vino la parafernalia de la FIFA, el momento para el anfitrión, la premiación grupal y los premios individuales (una aberración en un deporte colectivo) con Messi ganando el de mejor jugador, Mbappé el de campeón de goleo con ocho y los más polémicos ya que Enzo Fernández ganó el de mejor jugador joven cuando si bien fue clave para Argentina desde que se hizo con la titularidad, el torneo del central croata Josko Gvardiol fue más regular y Emiliano Martínez ganó el guante de oro como mejor portero también con méritos pero con Dominik Livakovic de Croacia y Yassine Bounou de Marruecos con más regularidad, concediendo que los premios individuales siempre son polémicos porque se otorgan desde la subjetividad y ahí siempre existe la posibilidad de puntos de vista distintos.

En general fue un gran fin de semana con un  partidazo como desde hacía mucho tiempo no se vivía en una final mundialista pero también con la reivindicación del duelo por el tercer y cuarto lugar tras el agradable encuentro que ganó Croacia 2-1 a Marruecos con los goles de los jóvenes Gvardiol y Orsic, una muestra de la competitividad y orgullo croata que en su sexta participación mundialista sumó su tercer pódium y segundo consecutivo. Las imágenes posteriores con Luka Modric y sus compañeros viendo su medalla de bronce, con los festejos en la capital croata, Zagreb, desmienten a los utilitaristas que repiten como merolicos eso de que todos se acuerdan solamente del campeón y que este es un juego inútil, sin trascendencia, porque hasta esto nos regaló el futbol en este fin de semana: Desmentir a los comentaristas que buscan la viralidad en lugar de argumentar, el tercer lugar sí puede ser valorado hasta por los mismos jugadores, en los tiempos extra se puede buscar el triunfo y se generan partidos para el recuerdo y el “pecho frío” que no aparece en los momentos importantes es el primer jugador que marca gol en cada una de las fases del mundial desde que hay octavos ya que Jairzinho de Brasil en México 70 anotó gol en cada partido que disputó pero ahí se jugaba la fase de grupos, cuartos, semifinal y la gran final, además de que en el caso de Kylian Mbappé logró el primer hat trick en una final varonil desde Inglaterra 66 cuando lo consiguió Geoffrey Hurst ante Alemania sólo que en esa ocasión para ganar el mundial; Mbappé es la tercera persona que anota un hat trick en una final mundialista tras el ya mencionado Hurst y la estadounidense Carli Lloyd en Canadá 2015 aunque es el primero que termina perdiendo.

Terminó Qatar 2022, un mundial emocionante con partidos que serán recordados con ese adjetivo desde la fase de grupos, pero hablar del mejor de la historia es propaganda por parte de Gianni Infantino ya que ese tipo de valoraciones son falsas por naturaleza porque no hay una base pareja con respecto a otras porque el futbol ha ido cambiando con las distintas épocas y grandes equipos siempre se han parado en los escenarios mundialistas. El futbol nos regaló un mes maravilloso pero tampoco se puede olvidar que se jugó en una nación donde murieron 6500 trabajadores, que hubo violaciones a los derechos humanos, que las árbitras invitadas tuvieron una participación anecdótica, que hay un jugador en Irán condenado a muerte sin que don Gianni diga algo y sin alguna manifestación por parte de los últimos cuatro contendientes.

FIFA puede estar contenta porque el futbol maquilló todo lo anterior, aunque también es necesario recalcar que Argentina ganó el trofeo de manera justa, merecida y con una última lección para todos: Ese genio del futbol que es Lionel Messi ganó el trofeo que tanto anhelaba cuando tuvo un equipo; el talento siempre estuvo ahí, pero Scaloni consiguió algo con una nueva generación de jugadores. Acompañar al 10, porque la lección final es esa: El futbol sigue siendo un deporte de equipo.

 

@abascal2