La Fuente escribe Fabián Robles
Nunca mejor aplicado ese refrán como ahora, en medio de la crisis que vive el Partido Encuentro Solidario (PES), tras la declinación que hiciera el pasado domingo su candidata al gobierno de Tlaxcala, Liliana Becerril Rojas, a favor de la priista Anabell Ávalos Zempoalteca.
Resulta que durante las horas posteriores a ese bombazo político-mediático, poco a poco han comenzado a circular versiones sobre el verdadero motivo que orilló a Liliana a tomar esa decisión y hacerla pública en un momento inmejorable: el inicio del segundo debate obligatorio entre aspirantes al gobierno de Tlaxcala, cuando miles de personas la veían y la escuchaban.
Una de esas versiones es la de Alex Aguilar, vocero de la candidata del PES, quien desde la noche del pasado domingo ya esbozaba el porqué de la declinación.
Fiel a su estilo, el colega posteó en su cuenta de Facebook: “¿El payaso Hugo Eric Flores dice acordamos cuando escupió que iba a ganar la candidata del kacas en esa reunión, qué esperaba el baboso?”.
El mensaje tuvo como destinatario al líder nacional del PES, Hugo Eric Flores, quien alrededor de las 19:40 horas del domingo reaccionó iracundo tras enterarse de la declinación de su candidata.
El cuestionamiento de Alex Gómez al dirigente nacional partidista fue porque este último en su cuenta de Twitter publicó: “qué desfachatez la de #Liliana Becerril, ex candidata del PES a la gubernatura de Tlaxcala. Todavía antier en un evento con candidatos del #PESTlaxcala claramente acordamos que NADIE del PES declina por nadie. Aquell@s que lo hagan les espera el basurero de la historia”.
Y es que en ese encuentro con los abanderados del PES habría ocurrido todo, menos el acuerdo ese de que nadie declinaría.
Quienes estuvieron presentes en ese evento dicen que más bien Hugo Eric Flores mostró sus aviesas intenciones de vender la causa sí, pero a favor de la morenista Lorena Cuéllar.
Lo anterior se colige del mensaje que pronunció el dirigente casi al finalizar ese cónclave. Palabras más, palabras menos, habría dicho a sus correligionarios que como “nadie va a ganar, prefiero a Morena, (el triunfo) hay que asegurarlo”.
Todavía más desmoralizadoras fueron las siguientes frases, lapidarias en sí mismas: “aquí, en su estado, les voy a decir la verdad, digan lo que digan es muy difícil que se le pueda ganar a López Obrador. La verdad es que la marca del presidente está muy por encima de todos ustedes en cada uno de los municipios no están compitiendo contra ellos, están compitiendo contra López Obrador”.
Visto ese contexto, sólo así se entiende la postura de Liliana Becerril de declinar y de no ser más explícita en el debate del domingo.
A ello se refería la candidata cuando dijo sin decirlo ser víctima “de las presiones externas a las que les digo que no estoy en venta. Yo no negocio, yo construyo acuerdos por el bien común”.
Ahora sabemos que otra parte del discurso de Liliana Becerril tuvo como destinatario al líder nacional del PES y también, por qué no, al dirigente estatal Alejandro Martínez, cuando dijo: “el que quiera ser gusano tendrá que aprender a arrastrarse y vivir en el fango, siendo cómplice de la escoria, la demagogia y la corrupción; sin embargo, cuando lo pisoteen no tendrá derecho a protestar”.
Sólo así se entiende la decisión que tomó la todavía candidata del PES al gobierno estatal, quien mantiene ese estatus y así seguirá hasta que motu proprio presente su renuncia por escrito ante la autoridad electoral y después la ratifique.
Para ese trámite no hay fecha y tampoco se ven muchas intenciones de que Liliana lo haga a la voz de ya, como es la exigencia de los líderes partidistas. Si no lo hace, cabe la posibilidad aunque sea remota de que ese partido pueda quedarse sin candidata, pues por sí mismo no puede sustituirla, aunque quiera.
De cualquier forma, aún con la sustitución –si es que se da, y tiene que ser por otra mujer- el nombre de Liliana Becerril Rojas aparecerá en las boletas del 6 de junio.
Desde hace días los formatos ya están en la imprenta y no hay posibilidad de cambiar los datos de ella.
A manera de colofón, se puede inferir que la pretensión de los liderazgos del PES de apoyar de manera soterrada a Morena y su candidata Lorena Cuéllar, fue la gota que derramó el vaso y dio pie a una suerte de doble venganza de Liliana Becerril.
Por un lado, con su declinación les cobró a Hugo Eric y Alejandro su traición, la falta de apoyo y su doble discurso; y por otro, hizo lo propio con Morena y compañía, pues cuando quiso buscar la candidatura por este último partido a una diputación federal, sólo le dieron atole con el dedo y le cerraron el paso.
Podría decirse que Liliana mató dos pájaros de una pedrada. Y podría haber más, como dijera Raúl Velasco, pues ha trascendido que ella y su equipo jurídico –no hay que olvidar que es abogada de profesión- preparan una queja por violencia política en razón de género en contra de Hugo Eric Flores.
El motivo es porque el dirigente nacional del PES se refirió a ella de manera peyorativa cuando dijo que, por su declinación, le espera “el basurero de la historia”.
@farotlax