El Blog de Puebla Deportes escribe Cuauhtémoc Hernández
No cabe duda que en esta vida como bien dice el dicho “Después de la tormenta viene la calma” haciendo referencia a la difícil etapa que fue para todos el atravesar el período de pandemia y la recuperación de la vida activa en nuestra sociedad que poco a poco vamos retomando. Y es que vale la pena recordar que justo hace un año no veíamos la luz al final del túnel por encontrarnos apenas en la primera etapa de contagios que nos mantuvo confinados en el estado de Puebla desde mediados de marzo.
En mi caso con la incertidumbre de ver cerrado poco a poco todos los espacios de acceso a mi fuente laboral que es el mundo deportivo, trabajo que me ha permitido ser testigo del desarrollo del deporte profesional, sus cosas positivas y negativas, momentos cíclicos que traen fortuna e infortunio a las aficiones en el fútbol, beisbol, basquetbol y (por un breve lapso) hasta el fútbol americano.
Pero también tengo que destacar que el contacto que más me apasiona es el que he tenido con atletas en formación, normalmente este se ha dado cuando ya son atletas destacados después de haber obtenido una medalla, siempre ha sido muy gratificante para mi ese primer contacto de conocer a una nueva figura del deporte poblano, saber y conocer cuáles han sido los motivos que los llevaron por ese camino de disciplina y amor por lo que hacen.
Todo ello es lo que más extraño y espero con ansias poco a poco ir recuperando ese contacto con el rostro conocido de entrenadores y atletas, a fin de cuentas los Juegos nacionales CONADE ya están en proceso de realizarse a finales de este mes, y a pesar de que los protocolos de preparación no han permitido ser testigo de la preparación para esta justa, veo con ilusión que con las debidas medidas pronto podré ser portavoz una vez más de buenas noticias, de esos jóvenes que rondan entre los 12 y 17 años y que dejan el alma en competencia por su entidad, pero que se vuelven muy tímidos durante la primera entrevista a pesar de haber conseguido un logro que muy pocos poblanos conseguirán en su vida.
Por lo pronto puedo sentirme satisfecho porque la situación en aparente control de la enfermedad por COVID-19 me permitió regresar junto al club Puebla a una Liguilla, vivida de una forma distinta y no presencial al interior del estadio (Puebla vs Atlas https://www.facebook.com/119245495328418/videos/469236357492218, Puebla vs Santos https://www.facebook.com/119245495328418/videos/811333509806968), pero que me dio la posibilidad de ser testigo de la pasión e ilusión de una afición sedienta de logros, y en algunos casos habidos tan solo de la cercanía con otros seres humanos, no importando que fueran desconocidos pero con la complicidad de gritar un gol en el coloso de maravillas.
Ahora ha tocado el turno a los Pericos de Puebla que en su tercera semana de estadía en casa ofrecen a su afición un entorno de algarabía donde se pueden ver una vez más a las familias conviviendo desde el sector de adultos mayores, eternos apasionados del deporte rey que ya han atravesado el periodo de vacunación y por lo cual se les ve más contentos en el parque de pelota, eso sí, siempre con sus cubrebocas, hasta los más pequeños que en muchos casos solo son acompañantes de las pasiones beisboleras de sus padres, pero que al ingresar al Hermanos Serdán son los que más disfrutan el ambiente, finalmente en el fútbol ellos sí tuvieron prohibida la entrada así que hay que aprovechar las oportunidades que se tengan https://www.facebook.com/watch/?ref=search&v=1890216691160360&external_log_id=f00e1e14-3eef-459b-ab7e-f6d199faed9b&q=novena%20verde.
Entre las actividades de mi labor como reportero de la fuente deportiva, no me olvido del deporte colegial, donde los atletas ya se encuentran en una etapa de madurez y donde se enfrentan al punto de inflexión para tomar la decisión de dedicarse de lleno a su disciplina o enfocarse en la labor a la que su vida escolar los ha preparado, extraño las noches y tardes de basquetbol de la Liga ABE en las duelas del Morris “Moe” Williams, del Nido de las Águilas, la guarida de los tigres o la Interamericana, las asoleadas en los emparrillados del templo del dolor, el Cráter Azul y la Guarida del Lobo, los partidos de voleibol, las competencias de karate, taekwondo o tenis. Todo parece indicar que la espera de ese contacto será un poco más larga, ya que apenas se contempla el regreso a las aulas.
Ya sea con actividades recuperadas o en proceso de, lo importante es que estamos en el regreso a la trinchera, de ser portavoz de todo lo que acontece en el mundo deportivo local.