La Santa Inquisición

La Santa Inquisición
 Fabián Robles
La Fuente

La Fuente por Fabián Robles Medrano 

Desde el altar, José Luis Pedro Ruiz Báez no tuvo empacho en juzgar de manera acre a sus ovejas. Sin desdoro alguno, erigiéndose en juzgador, condenó a una parte de su rebaño a la excomunión tácita, velada e implacable.

El lunes 21, durante su homilía, fustigó a todos los inconformes con los resultados para elegir autoridades municipales en Santo Toribio Xicohtzinco, quienes han puesto en jaque a la población con el cierre de la sede del ayuntamiento y del bloqueo de la carretera federal Tlaxcala-Puebla, a la altura de la cabecera.

Las muestras de repudio al triunfo del perredista Luis Ángel Barroso Ramírez y la exigencia de una elección extraordinaria, se encaminan a cumplir ya tres semanas con la complacencia de las autoridades estatales.

Encabritado por las conductas de ese grupo de herejes, el ensotanado les lanzó una serie de epítetos y les recordó esta parábola:

“¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: hermano, deja que te saque la paja de tu ojo, tú que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano (Lucas 6, 41-42)”.

Sólo que el cura –con más de 23 años de ordenación sacerdotal- olvidó que actúa igual que aquellos a quienes critica.

Y no lo digo yo, lo afirma una parte de la feligresía del pueblo que reprueba la conducta del clérigo, a quien ligan con el actual presidente municipal José Isabel Badillo Jaramillo.

Quienes les conocen, sostienen que ambos han tejido una sólida relación de amistad y por eso ahora el cura saca la cara por su amigo y por la de su yerno, a la sazón presidente electo y exdirector de obras en la administración que está por concluir.

Por eso la postura adoptada por el sacerdote no ha caído nada bien entre los inconformes con los resultados de la elección. Consideran que la autoridad municipal en funciones se aprovecha de la influencia que tiene José Luis Pedro Ruiz Báez sobre los católicos para desacreditar su movimiento.

Otro sector de ese pueblo respalda las críticas del sacerdote. No sólo eso, exigen que intervengan las fuerzas policiales del estado y las federales para desalojar a los inconformes y reabrir la carretera.

En medio de esa polarización llaman la atención dos aspectos: el aparente desdén de la Secretaría de Gobierno para resolver el conflicto; y la recolección de más de 4 mil firmas de los inconformes para exigir elecciones extraordinarias.

Resulta paradójico que ahora sí esos miles de votantes se hayan puesto de acuerdo para desconocer los resultados del 6 de junio, pero que no hayan sido capaces de unir voluntades el día de los comicios para elegir a alguien distinto a Luis Ángel Barroso.

Si tanto era su repudio al perredista –hoy presidente electo- y a su suegro –edil en el ocaso de su gestión-, hubiera sido tan fácil que se juntaran para evitarlo en las urnas y ahora no habría conflicto poselectoral.

Tanto ellos, como el cura, olvidaron que “a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César”.

 

@farotlax