Las historias de Tokio 2020

Las historias de Tokio 2020
Cuauhtémoc Hernández
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes por Cuauhtémoc Hernández 

El skateboarding es una disciplina que vio su nacimiento en los jóvenes surfistas de las costas de california en los Estados Unidos como una alternativa a los días sin buenas olas para practicar su disciplina, transcurrían los años 60´s y apenas una década después la práctica de esta disciplina se había extendido por varias ciudades de la Unión Americana, a mediados de los 70´s la popularidad era tal que las ciudades de Port Orange, Florida y San Diego, California inauguraron los primeros parques para la práctica de este deporte.

En los 80´s la popularidad de la patineta ya formaba parte de la cultura pop de los Estados Unidos y esta se extendió poco a poco por el continente americano, Europa, Asia y Oceanía. Tras la creación de los X Games en 1995 debutó como una de las disciplinas estelares junto al surf, motociclismo, roller y BMX iniciando así la profesionalización de la disciplina gracias a figuras de renombre como Tony Hawk y Andy McDonald https://www.youtube.com/watch?v=QLFgMOTk7MA. En 2016 se dio a conocer que la disciplina formaría parte del programa olímpico para la edición de Tokio 2020 y finalmente tras cinco años de espera el pasado domingo el skateboarding hizo su debut en el máximo escenario deportivo.

Contrario a lo esperado la popularidad del deporte gracias a los X Games y eventos europeos y asiáticos dejó en claro que la disciplina dejó de ser dominada en su totalidad por los estadounidenses quienes fueron los creadores de la misma; en la rama varonil de la prueba denominada “Street”, el podio fue ocupado por el estadounidense Jagger Eaton en el tercer puesto, el brasileño Kelvin Hoelfer en segundo lugar y el japonés Yuto Horigome como el primer hombre en coronarse campeón olímpico de la disciplina, el lunes tocó el turno a la rama femenil y el panorama fue similar ya que la japonesa Momiji Nishiya se convirtió en la primer campeona olímpica, en segundo lugar se colocó la brasileña Rayssa Leal y el tercer puesto fue para la también japonesa Funa Nakayama.

Una sorpresa fue que tanto Momiji Nishimiya y Rayssa Leal tuvieran tan solo trece años, pero en el caso de la japonesa este dato la convirtió en la medallista nipona más joven en conquistar un Oro olímpico. Al respecto Nishiya declaro "No pensé que pudiera ganar, pero todos a mi alrededor me animaron, así que me alegro de haber podido encontrar mi ritmo", tras recibir la presea aurea la competidora japonesa destacó: "Estoy tan feliz de ganar los Juegos Olímpicos en Japón, y estoy tan feliz de ganar mis primeros Juegos Olímpicos como una de las competidoras más jóvenes".

Otra de las sorpresas en esta justa veraniega fue la conquista del ciclismo de ruta femenil por parte de la austriaca Anna Kiesenhofer quien culminó el trazado de 137 kilómetros con un tiempo de 3:52:45 para adjudicarse la medalla de oro, lo que impacta de la conquista de esta presea es que la ciclista de 30 años se presentó a la justa olímpica sin formar parte de ningún equipo profesional, se sabe que abandonó el ciclismo en 2017 y retomó las competencias en 2019 apenas para lograr su clasificación a la justa olímpica, Kiesenhofer fuera del mundo de ciclismo es matemática de profesión con un doctorado por la Universidad de Cataluña.

Con este resultado Anna Kiesenhofer logró inscribir su nombre en los libros de historia de su país, ya que se convirtió en la primera austríaca en ganar una medalla en el ciclismo de ruta en Juegos Olímpicos y la primera mujer de su país en ganar una medalla olímpica en cualquier disciplina del ciclismo en 125 años.

Y otra de las historias que me impactaron por el contraste de lo que la pandemia coartó y en algunos casos impulsó, es la conquista de la plata olímpica por parte de la española Adriana Cerezo quien perdió una reñida final 11-10 ante la tailandesa número 1 mundial Panipak Wongpattanakit a pesar de tener solo 17 años en su primer participación en Juegos Olímpicos. Cabe destacar que la competidora compitió con tal pasión que rompió en llanto al culminar la pelea mientras pedía perdón a su nación por no otorgarle la presea aurea.

Pero nada tiene que recriminar la nación española ya que la joven Adriana Cerezo dio cátedra de su nivel en una preparación meteórica que supo aprovechar la extensión del ciclo olímpico clasificando gracias al evento preolímpico europeo ya que de otra forma, la natural con los juegos celebrándose en  sus fechas originales, no podría haber asistido a la justa veraniega. En el tintero se quedan muchas historias más que vuelven inolvidables los juegos de Tokio.