La experiencia paga en los clavados

La experiencia paga en los clavados
Pepe Gómez
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes por José Manuel Gómez 

Las mexicanas Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez cerraron su participación en los Clavados en la Plataforma de 10 metros tras concluir su prueba individual esta madrugada en el Centro Acuático de Tokio y lo hicieron con una muy buena presentación donde las chinas Hongchan Quan de 14 años y Yuxi Chen de 15 se quedaron con las medallas de oro y plata, respectivamente.

Quan tuvo una presentación casi perfecta, con una personalidad y temple que sorprende por su corta edad; tres de sus cinco clavados fueron calificados con dieces por parte de los jueces y, como dijera Luis Niño de Rivera: “Destapó el pomo de las esencias”; con 466.20 puntos superó a Yuxi Chen que generó 425.40 en una buena presentación que no le sirvió para alcanzar a su compatriota.

Chen con escasos 13 años logró el título en el Campeonato Mundial de Natación realizado en Gwangju en 2019 y para esta edición de Juegos Olímpicos llegaba como la gran favorita, pero no contaba con la gran versión que mostró Hongchn Quan que se llevo el triunfo con una actuación memorable.

La prueba dejó un grato sabor para nuestro país con el bronce de la australiana Melissa Wu (371.40), quien es entrenada por el mexicano Salvador Sobrino; además de la gran actuación de Gabriela Agúndez; la originaria de La Paz, Baja California Sur, fue de menos a más en el desarrollo de la prueba y en las finales mostró gran regularidad para terminar con el cuarto puesto, solo detrás del podio de ganadoras con 358.50 puntos con clavados que fueron calificados con 64.50, 70.95, 73.60, 74.25 y 75.20.

Agúndez cumplió los 21 años el pasado cuatro de agosto, un día antes de su prueba en la Plataforma de 10 metros, sin olvidar que llegó a su presentación con la medalla de bronce conseguida con Alejandra Orozco en la modalidad de sincronizados y se notó con mucho temple, ejecutando buenos saltos y metiendo presión a sus competidoras.

Agúndez debutó con la selección mexicana  a los 14 años en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz en 2014, ha vivido un largo proceso para ganar su lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020; el esfuerzo individual, el trabajo con sus entrenadores y la competencia interna en el equipo de saltos la tienen en este momento como una de las figuras a seguir rumbo a París 2024.

A diferencia de las chinas que renuevan sus cartas en cada ciclo olímpico salvo contadas excepciones como Wu Minxia que se colgó cinco medallas de oro, 1 plata y 1 bronce en participaciones desde Atenas 2004 hasta Río 2016 o Chen Roulin quien ganó cinco preseas de oro y participó en tres ediciones de Juegos Olímpicos desde Beijing 2008 hasta Río 2016; las clavadistas mexicanas deben pagar derecho de piso y la experiencia suma para que regresen reforzadas a próximas ediciones.

Alejandra Orozco quien terminó en la sexta posición con 322.06 puntos dejó buenas sensaciones al mejorar sus ejecuciones en el cierre de su prueba es un ejemplo de que la experiencia paga a la delegación de clavados; la originaria de Zapopan, Jalisco, debutó muy joven en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, con 15 años se colgó la medalla de plata en la Plataforma de 10 metros junto a Paola Espinosa en la modalidad de sincronizados, nueve años después comandó a la pareja mexicana para quedarse con el bronce en la misma prueba en Tokio 2020 y tuvo la oportunidad de participar por primera vez en la prueba individual.

La misma Paola Espinosa es otro ejemplo, la experimentada clavadista mexicana debutó en Atenas 2004 a los 18 años y logró su primera medalla cuatro años después junto a Tatiana Ortiz en los clavados sincronizados en la plataforma de 10 metros y posteriormente sumó la ya citada presea junto a Alejandra Orozco, además de la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Roma en 2009, también en la plataforma.

Laura Sánchez también debutó en Atenas 2004 con 18 años de edad y logró la medalla de bronce en la prueba individual de Trampolín de 3 metros en los juegos de Londres 2012.

En la rama varonil sucedió algo similar con Germán Sánchez quien debutó a las 16 años en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008 y se fue con las manos vacías; cuatro años después en Londres 2012 se colgó la presea de plata junto a Iván García en la Plataforma de 10 metros sincronizada y en la edición de Río 2016 tuvo una actuación sublime para colgarse la medalla de plata en la prueba individual de la plataforma.

Fernando Platas tuvo su debut a las 19 años en Barcelona 1992 y fue hasta la edición de Sídney 2000 donde pudo coronar su carrera olímpica con la medalla de plata en el Trampolín de 3 metros; Rommel Pacheco tal vez nos quedó a deber en medallas en Juegos Olímpicos, pero el clavadista yucateco también debutó muy joven con 18 años en Atenas 2004 y se colgó la medalla de oro en el Trampolín de 3 metros en la Copa Mundial de Río 2016.

La experiencia para los clavadistas mexicanos es fundamental, el roce internacional, la alta competencia va puliendo el talento y forjando el carácter de los saltadores nacionales que en algún momento pagarán en forma de preseas.

La edición de Tokio 2020 nos deja las presentaciones de Dolores Hernández, Carolina Mendoza, Aranza Vázquez, Arantxa Chávez, Kevin Berlín, José Balleza, Osmar Olvera, Juan Manuel Celaya y nos falta ver a Andrés Olvera en la Plataforma de 10 metros junto al experimentado, Iván García, donde tenemos las últimas cartas para una medalla en los saltos ornamentales.

Seamos pacientes que la experiencia paga y estos jóvenes que vimos en Tokio 2020 en el 2021, son el futuro de la disciplina rumbo a París 2024. 

 

@jomanuelgh