Dr. Julián Germán Molina Carrillo
El domingo 5 de junio se llevarán a cabo en nuestro país, las elecciones a gobernador de 6 estados de la República, cuyos resultados serán la antesala de lo que será la elección federal de 2024.
Los estados que llevarán a cabo dicho proceso son: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, donde además se renovarán algunos ayuntamientos como en el caso de Durango donde se elegirán 39 Presidentes Municipales y en Quintana Roo 15 diputaciones de mayoría relativa y 10 de representación proporcional; en Tamaulipas, Oaxaca, Hidalgo y Aguascalientes se elegirá sólo gobernador.
En este proceso electoral medirán fuerzas los candidatos de Morena y sus partidos aliados, con los candidatos de la alianza “Va por México” conformada por el PRI, PAN Y PRD ; sin embargo uno de los factores que más estarán incidiendo en los resultados finales de las votaciones, lo será el de la inseguridad que es mayor en estados como Tamaulipas, Durango y en menor medida en Quintana Roo donde los cárteles del narcotráfico tienen el control de gran parte de los Municipios y su presencia seguramente repercutirá en los resultados finales, sin descartar que dichos grupos delictivos seguramente están apoyando a algunos de los candidatos, para no perder el dominio que tienen de las zonas que actualmente controlan y con el compromiso de que el siguiente gobierno les garantice seguir trabajando o mejor extender sus territorios.
Para nadie es un secreto y menos para las autoridades encargadas de la seguridad en el país y de la procuración e impartición de justicia, que desde hace ya varios años, los cárteles participan de manera abierta en las elecciones y que financian a algunos de los candidatos a los puestos de elección, que al ganar están obligados y comprometidos a respaldar la actividad de dichos grupos de la delincuencia organizada, sin que ni las autoridades electorales en su momento, ni las de seguridad pública federal o de la guardia nacional, puedan interponerse en estos acuerdos en los que la población civil de los Municipios queda a merced de los cárteles y las policías municipales y estatales, terminan trabajando a favor de estos grupos o tolerando sus actividades, sin interferir en sus actos.
Desafortunadamente, dicha situación no parece tener fin y peor aún se sigue extendiendo, en más estados del país debilitando nuestra democracia y permitiendo que las autoridades electas, terminen sirviendo a la delincuencia organizada y no a quienes los eligieron y pagar su sueldo mediante las contribuciones que aportan al erario público.
A este ritmo y de no frenar esta problemática, nos dirigimos a un narco estado, donde el gobierno y sus instituciones serán controlados por los cárteles del narcotráfico y los ciudadanos carecerán de la seguridad pública a la que tienen derecho de acuerdo a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Lo anterior, se traduce en el aumento de la violencia, homicidios dolosos, robos, feminicidios, desapariciones forzadas, narcotráfico, extorsiones, mayor consumo de drogas, ejecuciones y masacres, que se han vuelto noticia de todos los días, a las que los mexicanos nos hemos acostumbrado, en una descomposición social, que el estado no sabe cómo frenar y que de alguna
manera alienta, porque los grupos de la delincuencia, saben que gozan de protección para llevar a cabo sus actividades y de un manto de impunidad que ha llegado a niveles inimaginables.
De acuerdo a las casas encuestadoras como El financiero, reforma y Consulta y Mitofsky Group al 26 de mayo de este año, existen 2 estados del país en los que se elegirá Gobernador y que son Tamaulipas y Durango, donde ha sido imposible realizar encuestas confiables por la inseguridad que prevalece en los mismos, por el riesgo y condiciones que prevalecen y que han dificultado la labor de dichas casas, por lo que al ser inciertos sus resultados han declarado que serán muy cerrados entre los candidatos de Morena y de la Alianza va por México, afirmando que en el caso de Durango es factible que se decida en Tribunales el candidato ganador.
Donde prácticamente está decidida la elección y sólo que ocurra algo extraordinario se podría modificarse el resultado, es en los Estados de OAXACA, HIDALGO Y QUINTANA ROO donde los candidatos a gobernador de MORENA tienen una amplia ventaja y seguramente se alzarán con el triunfo, aquí lo interesante será conocer el margen de ventaja que alcanzarán en las elecciones sobre sus opositores; un dato a destacar es la participación de los gobernadores, que en casos como Hidalgo, aún con filiación priista están apoyando al candidato de MORENA, para lograr primero no tener problemas en sus cuentas públicas al dejar el cargo y en segundo lugar ser premiado con alguna embajada.
Los Estados donde podrían ganar los candidatos de la Alianza Va por México, son Aguascalientes y Tamaulipas donde Morena ha ido creciendo, pero en el primero es de los Estados donde tiene menos popularidad el Presidente López Obrador y en el segundo por el gobernador Cabeza de Vaca que tiene metidas las manos en la elección y quizás Durango que tiene pronóstico reservado.
Las cartas están echadas, hagan sus apuestas para conocer a los candidatos ganadores, que esperemos sean los ciudadanos y nos los cárteles del narcotráfico metidos en los procesos electorales.
*Director general del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla.