Cobardes y canallas en la Alianza Federalista

Cobardes y canallas en la Alianza Federalista
Jesús Olmos
Máscaras

Máscaras por Jesús Olmos 

Pocas horas pasaron desde la presentación de la solicitud de desafuero para el panista Francisco Cabeza de Vaca y la Alianza Federalista, el club de Tony de opositores al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se resquebrajó entre sus integrantes, exhibidos como cobardes y canallas.

El primero en salir por piernas fue Javier Corral Jurado. El cobarde panista negó en un santiamén que los llamados “gobernadores rebeldes” tuvieran criterio respecto a la intención de desafuero de Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas por el PAN, presuntamente responsable de diversos delitos como delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal.

Enrique Alfaro Ramírez fue resultó un también cobarde. Resulta que el gobernador de Jalisco, miembro de la misma alianza, también se deslindó del panista ligado por la Fiscalia General de la República al crimen organizado.

“En los posicionamientos que ha hecho la Alianza Federalista, yo suscribo y defiendo lo que acordamos entre todos. Pero las declaraciones que mis colegas hagan ante los medios, no necesariamente forman parte de la agenda que compartimos”, dijo textual en sus redes sociales.

Este gobernador que también es un canalla, ocupó el día para deslindarse de las recientes masacres, de las balaceras a plena luz del día, de las fallas de su C5, de los muertos y embolsados que se suman por decenas en las horas recientes.

“La lucha contra el crimen organizado es responsabilidad del Gobierno federal por disposición constitucional. Siempre he dado la cara para informar a los jaliscienses sobre los temas de seguridad”, dijo textual el mismo hombre que apenas en 2018 exigía al gobernador recientemente asesinado Aristóteles Sandoval “seriedad y resultados” ante la violencia.

“Jalisco no puede seguir por este camino, en materia de seguridad y procuración de justicia, si gobierno ha sido un rotundo fracaso. Si no puede, deje el cargo”, decía aquel valiente hombre lleno de arrojo.

Y por su puesto, que el otro que conjuga bien ambos artes de la vergüenza y la mala entraña es Francisco Cabeza de Vaca, hermano de Ismael, el que padroteaba mujeres en el pleno del Senado de la República.

Resulta que, de acuerdo a testimonios, sentado en programas sociales y apoyos gubernamentales, citó a una pequeña multitud de ciudadanos para apoyarlo en las calles, pasando por alto el riesgo máximo de contagios de Covid-19 por la concentración de personas y sin mediar en que su prestigio quedó desgastado hace ya bastante tiempo por lo que dice la DEA sobre sus pacts y finanzas.

De Silvano, el perredista más cercano a Peña Nieto o de Miguel Riquelme y su ascenso deplorable, mejor ni hablamos. Cobardes y canallas en la Alianza Federalista, y su agenda los hunde cada vez más.