Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado
En enero del año pasado, la relación entre los socios de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados y el gobierno de Puebla se tensó hasta casi la ruptura por el establecimiento de medidas preventivas ante el amenazante Covid-19 y sus efectos perniciosos, que obligó a mantener cortinas cerradas de locales grandes y pequeños.
Veníamos del recrudecimiento de la crisis sanitaria que el 28 de diciembre de 2020 obligó a tomar medidas aún más severas para evitar un daño aún mayor por el número de contagios, decesos y fuertes presiones a los sistemas hospitalarios del sector público y privado.
#AbrirOMorir fue la etiqueta con la que el gremio del sector servicios protagonizó movilizaciones con cacerola en mano para llamar la atención de las autoridades ante una situación crítica que ya había hecho quebrar a un centenar de negocios y despidos de más de 700 empleados.
Al frente de la Canirac estaba Olga Méndez Juárez, una empresaria de alimentos condimentados que hasta antes del periodo de pandemia había formado parte de la lista de empresarios poblanos proclives a la fotografía de ocasión, en mesas de café o viandas exquisitas.
No fue sino hasta que la crisis de salud por el coronavirus obligó a diversos sectores productivos a la reinvención, pero también a redefinir la interlocución con sectores gubernamentales, particularmente con el de Miguel Barbosa.
Esta menuda mujer de finas formas y sutil sonrisa aguantó la andanada y reproche por las presiones que todos vivían por las medidas que buscaban conservar la salud colectiva y evitar un colapso económico, como en efecto sucedía en todo el país.
A Méndez Juárez se le deberá recordar como la dirigente empresarial que supo plantarse frente al poder público sin ofensas ni fobias políticas para defender al gremio lastimado por los cierres obligados de ese entonces.
Recuperar ese pasaje es preciso, pues la tarde de este jueves entregó la estafeta a otro empresario del ramo que también se mantuvo en la trinchera, Carlos Azomoza. Como muchos otros socios, debió sortear el difícil trance de la pandemia y no morir en el intento. La toma de protesta ocurrirá el 17 de este mismo mes, pero el relevo ya se produjo.
Si las previsiones y cálculos de especialistas en estadística, matemáticas y de salud son precisos, podremos estar ante la posibilidad cierta de ver el final de la pandemia que colocó a todos en penosas condiciones.
La recuperación económica y el duelo por las pérdidas de amigos y familiares caídos por las diversas cepas de coronavirus ha ido cuesta arriba: en Puebla, un poco menos de 17 mil personas cayeron sin remedio por los contagios. Pero el mundo gira y todos abrigan nuevas metas, retos y anhelos.
La empresaria restaurantera que deja Canirac podría estar en condiciones de relevar a Ignacio Alarcón al frente del Consejo Coordinador Empresarial en septiembre próximo. Depende que el machismo y los estereotipos enquistadoscedan por fin a un relevo de perfil femenino que demostró convicción, inteligencia y capacidad de interlocución con el poder sin llegar a la ofensa personal.
@FerMaldonadoMX