Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado
Los sodomitas y sus prácticas son tan antiguos como la humanidad misma. No sólo los humanos, sino otras especies en el planeta se han entregado a ese rito.
En torno de la práctica del sexo anal existen historias de placer y perversidad que abundan en la literatura, sociología e historia.
Es fuente inagotable para quienes abrazan como forma de vida el placer carnal y de fuertes cuestionamientos desde la moral y la religión en la que el tabú es la apuesta.
Era normal entre la alta sociedad en la antigüedad que unos se dieran placer con otros. Alejandro Magno, el más grande estratega militar y conquistador de Persia era símbolo icónico de ello.
Mantuvo cerca siempre a Bagoas, un enuco por quien mantuvo afectos especiales cuando la homosexualidad no tenía ese carácter condenatorio y la atracción entonces, entre hombres era vista como natural.
Saúl Huerta, el diputado federal de Morena no será ni por asomo parte de la historia de los gladiadores de los que darán cuenta los cronistas cuando la llamada Cuarta Transformación haya quedado en el pasado, como ha sucedido con otras corrientes políticas en las naciones.
Junto a sus encubridores, cómplices contumaces, entre quienes se encuentran el coordinador de la bancada de ese partido en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco y en Puebla, Edgar Garmendia de los Santos, serán una referencia más de oprobio por el abuso del poderoso convertido en depredador sexual y mitómano.
Esa es la naturaleza de los juicios paralelos, de los que especialistas han escrito con rigor, pero que la clase política ignorante desconoce. Mientras la Fiscalía de la Ciudad de México hace su indagatoria para saber si solicita formalmente desafuero del acusado, la sociedad tiene un veredicto inapelable a partir de la percepción sumaria.
El diputado federal exhibido por mano larga con un niño de 15 años no será recordado como un gran tribuno parlamentario, sino como un vulgar abusador de menores que fue protegido por el poder por levantar el dedo en la Cámara de Diputados, sumiso ante sus cómplices.
Con Morena ni de cerca: MC.
El Movimiento Ciudadano en Puebla, cuya dirección está en manos de Fernando Morales y el tabasqueño Pedro Jiménez León no apoyará al partido de Andrés Manuel López Obrardor en el proceso electoral de 2021.
Una vez publicada la entrega de la columna Parabólica bajo el título “La componenda electoral” en la que se narra la existencia de un conjunto de documentos que perfilan estrategia electoral para junio y se llama a promover y defender el voto por Morena, se dijo que eran documentos apócrifos, o probablemente elaborados por malquerientes de la dirigencia.
El autor de la Parabólica ya se ha referido con amplitud sobre la devaluada palabra de la clase política.
La falta de credibilidad y la omisión de un conjunto de personajes capaces de esconder con frecuencia cadáveres putrefactos en el clóset para evitar juicios adversos.
El ofrecimiento está en pie: los están a la disposición de la dirigencia del Movimiento Ciudadano.
@FerMaldonadoMX