parabolica.mx escribe Fernando Maldonado
El abogado litigante Florencio Madariaga es un personaje elegante y firme, con frecuencia lleva un Panamá sobre la cabeza y porta siempre en el dedo anular un anillo de oro con sus iniciales FM que lo hacen parecer aún más convincente en su trabajo… Hasta que se le encontró como asesor de quien vino a combatir.
Como profesionista en el ramo en el que se desenvuelve y mexicano en pleno disfrute de sus derechos, el trabajo honesto es además un derecho inalieanable. Lo que no se puede admitir es ofrecer el trabajo de asesoría legal para obtener ganancia pecuniaria de una condición ventajosa como la que ocupó.
El nombre de este especialista en derecho ha ocupado cada vez más espacio en la esfera política poblana y eso que desde el mes abril de 2021 dejó el territorio después de haberse producido una ancha fractura en su relación con quien le había encomendado asuntos jurídicos de complejo empeño, el gobernador Miguel Barbosa.
Madariaga pasó de ser el temible Eliot Ness traído de su tierra en Chiapas para combatir a los Al Capone de la esfera poblana, a un personaje que encontró en la información privilegiada que se le proveyó, oportunidad para litigar en favor de la cartera de clientes que ahora posee.
Uno de sus asesorados es el empresario José González Cobian Rodríguez, citado en reportes de prensa en tramas de tráfico de influencias para obtener ganancias como la que escribió el director de e-consulta, Rodolfo Ruiz acerca de un pago a sobrecosto de informes escolares que habría dejado unos 400 millones de ganancia entre 2018 y 2019.
La actuación de este personaje en el encarcelamiento de la diputada federal Dulce Silva, que en 2017 era novia de César Yáñez, en ese entonces vocero de Andrés Manuel López Obrador y ahora subsecretario de Gobernación federal, perfila al cliente de Madariaga con más interrogantes que certezas.
La fama precede al ex subprocurador de Justicia con el gobernador de Chiapas, Roberto Albores. No es nueva la historia en la que se vio envuelto, pero permite tener un contexto más amplio para conocer su identidad, más allá del presente inmediato.
En 2006 fue detenido en Madrid por el presunto manejo irregular de 900 millones de pesos y su caso fue atendido por el fiscal de hierro de la península ibérica Baltazar Garzón. Esa fue la secuela de un pleito político entre Albores con otros grupos locales en aquel estado del sureste.
En Puebla pronto cultivó una fama de implacable hasta que comenzó a tejer una red de relaciones que lo puso al margen de la causa que se le encomendó combatir y que tiene que ver con excesos del pasado, cuando el Partido Acción Nacional gobernó entre 2011 y 2018.
No son pocos los testimonios de los grupos políticos de Rafael Moreno Valle y de Antonio Gali Fayad que hablan de amagos primero, y ofertas de negociación después. El implacable Eliot Ness se dejó seducir por la leyenda poblana que habla de millones de pesos guardados en cisternas, según parece.
La confirmación de esas historias compartidas al reportero llegó con la más reciente historia de impunidad en la que un empresario sin escrúpulos busca resquicios legales para obtener ganancias millonarias sin importar que la salud de los poblanos quede comprometida como ocurre con La Heredera Home Textiles, convertida en vertedero de porquería a un río de Puebla.
@FerMaldonadoMX