Piso 17 escribe Álvaro Ramírez Velasco
Se equivoca, con la simpleza del precoz, quien ve en los cambios en las delegaciones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, solamente y por anticipado, la ruta hacia las sucesiones de 2024, porque antes, mucho antes, y con la mayor importancia para el presidente Andrés Manuel López Obrador, está la consulta popular sobre la revocación o ratificación de mandato -las dos formas de verlo son correctas-, que ocurrirá, si se consiguen primero las casi 4 millones de firmas, el 22 de marzo de 2022.
Este 20 de noviembre, en la ceremonia de conmemoración del inicio de la Revolución Mexicana, es previsible que el tabasqueño lanzará, en su estilo estridente, el grito para que sus huestes lo apoyen en esa consulta.
Para ella, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados tienen el reto de reunir, en al menos 17 entidades del país, 2.85 millones de firmas, equivalente a 3 por ciento de los 94 millones 845 mil 915 votantes registrados en la Lista Nacional.
El plazo para recabarlas comenzó recién este 1 de noviembre y va hasta el 15 de diciembre de este 2021.
Éstas se recaban a través de una aplicación móvil o de forma física.
En esta consulta, Andrés Manuel volverá a ganar la Presidencia de la República, simbólica y materialmente. Por eso es tan importante para él. Su cita con la historia pasa inexorablemente por este asunto, por la cita con el 10 de abril de 2022.
Su histórica estatura depende de ello, incluso por encima de las valoraciones objetivas o personales que se hagan de su mandato completo, al terminar el 30 de septiembre del año 2024.
Ya luego, en las urnas en la consulta, requerirá López Obrador de que participen al menos 37 millones 439 mil 23 de mexicanos, 40 por ciento de la Lista Nominal, para que sea vinculante. Y, por supuesto, pero eso se da por descontado, por la lógica de su construcción, que el resultado sea abrumador a favor de que continué en Palacio Nacional.
A eso se debe el relevo en las delegaciones del CEN de Morena en Puebla y en otras entidades, al menos en las 26 que no renovarán sus gubernaturas en junio de 2022.
Solía decir el ex gobernador poblano Melquiades Morales a sus colaboradores precoces: “primero está el uno y luego está el dos”, para hacerlos ver las prioridades.
Hoy la misión es clara: “primero está 2022 y luego 2024”.
Un dato adicional, la sustitución de Carlos Alberto Evangelista Aniceto, como enlace, antes delegado, del CEN en Puebla es una buena noticia para todos, por las acusaciones de abusos, nepotismo y venta de candidaturas, caso sobre el que hay en contra del también diputado local denuncias formales.
En su lugar ha quedado el tabasqueño Marcos Rosendo Medina Filigrana, ex diputado local y federal y un personaje con mucha, pero muchísima, más trayectoria que Evangelista.
En la Ciudad de México, incluso, esta sustitución -nos dice una fuente de Morena- se ve muy benéfica para el grupo del gobernador Miguel Barbosa Huerta.
No hay que buscar muchas interpretaciones. La precocidad en quienes lo ven distinto, es también muy evidente.
Mientras tanto Mier….
El coordinador de los diputados federales de Morena, Moisés Ignacio Mier Velazco, en tanto, fue nombrado delegado del CEN en Durango, a mil 014.1 kilómetros de distancia de Puebla, en donde algunos aseguran que ya había iniciado campaña.
Más de 12 horas, se hacen a Durango, por carretera, desde las tierras poblanas. Hay embajadas en muchas partes del mundo que quedan más cerca de la capital del país.
En su encuesta de esta semana, Massive Caller da casi 10 puntos de ventaja a Morena (37.6 por ciento), sobre el PRI (28.4 por ciento).
En tercer lugar está el PAN (19 por ciento); siguen el PRD (4.2 por ciento), Movimiento Ciudadano (4 por ciento), PT (2.7 por ciento), PVEM (2.6 por ciento) y RSP (1.5 por ciento).
A la luz de estos datos, se advierte que ese estado no es pan comido para el nuevo delegado y para la labor que pueda hacer y las capacidades que pueda demostrar.
Moisés fue priísta, bien debe conocer el axioma “primero está el uno y luego está el dos”.
@Alvaro_Rmz_V