Piso 17 escribe Álvaro Ramírez Velasco
Leobardo Rodríguez Juárez, quien hace apenas un lustro aplaudía a rabiar a José Antonio “Tony” Gali Fayad y al morenovallismo, es hoy un regidor en Puebla capital que tiene el muy ingrato encargo de defender lo indefendible: los resabios de la administración de su jefa política, Claudia Rivera Vivanco, cuya gestión está bajo la acuciosa presunción de anomalías y hasta ilegalidades, que se reflejan en más de 2 mil observaciones que se hicieron en el proceso de entrega-recepción.
Pero el extesorero del Ayuntamiento falla tremendamente en la tarea que le encomendó esa horda de exfuncionarios, pues la desmemoria, esa canalla que visita sin percibirlo, o que, con todo descaro, es muleta para simular, no le ayuda.
Al rechazar hoy y recriminar que el concepto del Derecho de Alumbrado Público (DAP) se haya incluido en la Ley de Ingresos 2022, escupe Leobardo literalmente sobre la argumentación que su jefa, Clau, esgrimió con voz agitada y rostro enrojecido, apenas el pasado diciembre de 2020.
“Incluso el cobro del alumbrado público está consagrado en nuestra Carta Magna. Artículo 115, Fracción Tercera, Inciso B, lo marca la ley, nuestra Carta Magna, nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y esto aplica en todo el territorio nacional.
“De ahí que más de los 2 mil 400 municipios del total que somos están en la misma situación que tiene el municipio de Puebla (sic)”, dijo en aquellos días la expresidente municipal, con fervor, casi iracunda, en una sesión de Cabildo.
Su inconformidad de entonces, con la desaparición del DAP, la reafirmó Rivera Vivanco luego en una entrevista que publicó el diario “Milenio Puebla”, el 12 de enero de este 2021.
Bajo la firma de la reportera Angélica Tenahua, en el texto se lee:
“La presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, calificó como un desatino que los diputados locales hayan eliminado el concepto del Derecho de Alumbrado Público (DAP) de la Ley de Ingresos 2021, por lo que los legisladores tendrán que explicar la afectación que le harán a los ciudadanos, pues tendrán una disminución de 140 millones de pesos en el Presupuesto de Egresos del ejercicio fiscal 2021”.
Creo que nunca he concedido personalmente la razón a Clau. Efectivamente, al ubicar el tema como de afectación al erario y, por tanto, a los poblanos y poblanas, la exalcaldesa, que fracasó estrepitosamente en su anhelo reeleccionista, tenía razón.
La desmemoria es muy canalla.
Leobardo hoy pretende argumentar que el cobro del alumbrado público “afectará a la economía familiar”. Todos los derechos e impuestos tienen un efecto.
Será positivo, si el actual gobierno logra reponer las miles y miles de luminarias dañadas por todo el municipio. Por cierto, en las colonias más pobres, hay menos alumbrado en operación.
Será un cobro justo y eficiente, si, además, se logra llevar alumbrado público a las juntas auxiliares, que han sido históricamente olvidadas, con énfasis en la administración que dejó el Palacio el pasado 14 de octubre.
Será negativo, si el dinero recaudado desaparece y se gasta en simplezas y frivolidades, como en el gobierno en el que Leo fue tesorero.
@Alvaro_Rmz_V