Piso 17 por Álvaro Ramírez Velasco
El banderazo de salida que este lunes, de acuerdo con la interpretación de algunos, dio el gobernador Miguel Barbosa Huerta a la sucesión de 2024, al pedir a los aspirantes que se destapen, en lugar de precipitar los escenarios, en realidad los está conteniendoy controlando.
El mandatario poblano toma así el mando de esta ruta y cocinará su relevo, como le han gustado los asuntos importantesen su carrera política, a fuego pausado.
El llamado a que se pronuncien abiertamente ante la sociedad, quienes aspiran a la gubernatura, sobre todo aquellos y aquellas que siguen agazapados en su gabinete, es una sacudida que pone orden e impone prudencia.
También es un acicate para quienes se ven con posibilidades y decidirán participar, para que lo hagan sin disfraces y sin simulaciones.
Pero es asimismo una advertencia para los dos aspirantes más visibles hasta ahora, el senador Alejandro Armenta, por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y el presidente municipal de Puebla Capital, Eduardo Rivera Pérez, por la alianza PRI, PAN y PRD, de que no irán solos en las preliminares a Casa Aguayo, ni en sus partidos, ni en las potenciales preferencias abiertas entre los poblanos.
Barbosa Huerta toma así el control de su sucesión, desde ahora, e irá administrando los tiempos, a los personajes y hasta los momentos.
Se desgastará quien deba desgastarse. Habrá tiempos de buenaventura para algunos y de oscuridad para otros, pero nada será definitivo en el corto plazo.
En el gabinete barbosista, lo adelantó el periodista Ricardo Morales, las corcholatasparecieran ser Olivia SalomónVivaldo, la secretaria de Economía; el titular de Educación Pública (SEP) estatal, Melitón Morales Pérez; y el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local, Sergio Salomón Céspedes Peregrina. Ellos son los reales. Lo demás es pirotecnia.
Los meses que se vienen se sentirán largospara los aspirantes, sobre todo para los ansiosos. La política es un arte complejo, cuando se ejerce con maestría.
No son suficientes las postalesque pintan aparentes apoyos multitudinarios y supuestos padrinazgos nacionales.
Muchos requisitos debe tener quien (él o ella) aspire a aparecen en la boleta en 2024 y, entre ellos, el respaldo del actual gobernador. Será indispensable en Morena.
Así lo entiende y lo expresa con verosimilituden sus palabras el senador Alejandro Armenta: “los que aspiren que lo vayan a ver, que le den la cortesía. Yo ya lo hice y lo volveré a hacer si es necesario… deben tomar en cuenta la investidura del líder moral en el estado, que es Miguel Barbosa”.
Conforme más jugadoresreales comiencen a aparecer, se irán fragmentando las cifras de las encuestas que hoy reflejan una contienda aparentemente de solamente dos personajes.
Otros más, quienes pretendían ser, irán quedado fuera (ya lo han hecho), porque carecen de la calidad moral o las cualidades políticas, para aspirar a la gubernatura. De esa calaña son Claudia Rivera Vivanco y Moisés Ignacio Mier Velazco.
La sucesión será a fuego lento. Y el carbón todavía no se ha encendido.
@Alvaro_Rmz_V