Escribe Julio Santos Lozano
Este termino es constantemente citado en la trama del documental del mismo nombre, que sirve para para acentuar la falta de elementos de prueba que fundamenten una acusación y posteriormente una Sentencia.
La serie pone en evidencia no solo la corrupción de un sistema Judicial que politiza los asuntos “de alto impacto” para la sociedad, sino la incapacidad de un sistema acusatorio adversarial, que vimos nacer con la gran reforma Constitucional del 2008 y que se implementó en toda la Republica desde ese año y hasta 2016, cuando por fin se vio unificado en todo el país bajo el patrocinio del Código Nacional de Procedimientos Penales.
La incapacidad y deshonestidad por parte de los representantes de la Fiscalía de Tabasco son patentes, demostrando que aun se siguen utilizando los mismo patrones, procedimientos y practicas que tanto satanizamos del viejo o anterior sistema, como lo son, la tortura, la fabricación de pruebas, la detención arbitraria, su liberación y en la puerta del penal nuevamente su detención por otra “causa criminal justificada” y lo peor, el contubernio del Poder Judicial con la Fiscalía para dictar una Sentencia Condenatoria de 50 años de prisión por un delito en grado de tentativa, lo cual resulta inverosímil jurídicamente hablando, sin un dato o prueba que la justifique.
El documental aún cuando su producción es bastante deficiente, nos proporciona una pisca de la realidad que se vive en los Centros Penitenciarios del país, gente acusada injustamente, víctimas que no se encuentran debidamente asesoradas y a las que se les garanticen sus derechos humanos, Audiencias que son suspendidas bajo cualquier pretexto, contubernios entre Ministerios Públicos y Defensores Sociales o Públicos, dilación los procedimientos, entre muchos otros defectos de este “nuevo sistema penal”, es decir, la esencia de este se ha corrompido con su operación.
Como Abogado doy fe de estas apreciaciones, he visto como el Ministerio Público llega a imponerse del contenido de la Carpeta de Investigación 5 minutos antes de que se lleve la Audiencia, asuntos que tiene 2 años y la Audiencia inicial no se ha llevado a cabo, en perjuicio y daño de las víctimas, el compadrazgo de Ministerios Públicos y Defensores Sociales con el beneplácito de los Jueces del Sistema Procesal Penal Acusatorio, no generalizo porque como en todo también hay Jueces intachables, desgraciadamente lo que he percibido por mis sentidos si lo puedo afirmar.
Lo mas grave es que el documental exhibe a dos elementos de Fiscalía encargados en ese momento y lugar de delitos de alto impacto (FRANCISCO VERA AYALA y MARÍA DEL ROSARIO DELFIN ROSALES) y que son señalados directamente como responsables de estas atrocidades procesales, evidentes, aunque sin investigación, los cuales a la fecha se encuentra laborando para la Fiscalía de nuestro Estado encargados de tareas “antisecuestro”, la Iglesia en manos de Lutero dirían por ahí, la pregunta obligada sería ¿Señor Fiscal General del Estado, no tiene conocimiento de la presencia en su corporación de estos elementos, cuestionados públicamente?
Hasta aquí mi comentario
MTRO. JULIO SANTOS LOZANO