El comandante, quien también era practicante de la Charrería, emprendía un viaje a Oaxaca por motivos familiares y que se trató de un ataque directo en vez de un robo
Raymundo Hernández Bravo, comandante de la Guardia Nacional, fue asesinado cuando un grupo de sujetos armados intentaron robarle su camioneta en el municipio de San Martín Texmelucan.
El asalto ocurrió por la tarde del jueves 23 de diciembre en la colonia San Miguel cuando los hombres armados llegaron directamente contra el comandante y le exigieron bajarse de la camioneta Ford tipo Pick Up, de color rojo, placas GP68713 de Guanajuato.
Al negarse a descender le dispararon y escaparon. Aunque el comandante fue apoyado por servicios de emergencias que lo trasladaron al Hospital de Traumatismo y Ortopedia en Puebla Capital murió a los pocos minutos.
El Consejo Directivo de la Federación Mexicana de Charrería, al que pertenecía el comandante Raymundo Hernández Bravo, confirmó su asesinato y a través de redes sociales dio a conocer sus condolencias para con su familia.