El cuerpo del bebé fue robado de un panteón en Iztapalapa y contaba con marcas de una cirugía porque murió por problemas intestinales, según dijo la activista Saskia Niño de Rivera
El bebé encontrado sin vida en un contenedor del centro penitenciario de San Miguel en Puebla se llamaba Tadeo y su cuerpo fue robado de su tumba en un panteón de Iztapalapa para después ser trasladado al penal de Puebla; sus padres se encuentran ante la Fiscalía General del Estado para reconocer el cadáver.
Según informó a través de Twitter, Saskia Niño de Rivera, la activista de la organización Inserta, pudo comunicarse con los padres del menor, la familia Ayala Peralta, con quienes confirmó que el bebé murió por problemas intestinales. Esto explica la intervención en su abdomen y las marcas que le fueron encontradas de cirugía.
La activista también indicó que Tadeo nació el 4 de octubre del 2021 y murió el 5 de enero, lo cual confirma la versión de que contaba con tres meses de edad. El día 6 de enero fue enterrado en el Panteón de Iztapalapa.
La familia Ayala Peralta, relató Niño de Rivera, escuchó de las versiones del bebé en el penal de San Miguel de Puebla y escucharon que contaba con las heridas características que sufrió su hijo por la operación intestinal así que fueron al panteón a cerciorarse que se encontraba ahí. Fue en ese lugar donde descubrieron que el cuerpo de su hijo había sido robado.
Al pedir explicaciones por el robo del cadáver de su hijo fueron amenazados para quedarse callados pero acudieron ante la Fiscalía de Puebla para dar con los restos de su hijo y que el pequeño Tadeo vuelva a ser enterrado.