Los asiáticos están en proceso para contener el virus y así tener una victoria sobre el país americano
Durante gran parte de la pandemia, un grupo de lugares en Asia-Pacífico redujo las infecciones a cero, convirtiéndose en refugios libres de virus en un mundo devastado por el patógeno. Ahora, con el auge de la variante Delta y la proliferación de vacunas, sólo una se mantiene firme en ese objetivo de eliminar el COVID-19: China.
El país ahora está lidiando con su cuarto brote impulsado por el Delta, en dos meses y esta semana bloqueó una prefectura en la provincia occidental de Xinjiang por dos infecciones asintomáticas durante un período de pico de turismo.
Sin embargo, la determinación de este país por erradicar todas las infecciones parece haberse fortalecido, pues el 75 por ciento de su vasta población está completamente vacunada, además de que han tomado nuevas estrategias para disminuirlo por completo.