El papa Francisco dijo ayer que las personas que son indiferentes a los pobres ofenden a Dios, instando a todos a “mirar más allá de todas las luces y adornos” y recordar a los más necesitados.
Francisco, al iniciar la novena Navidad de su pontificado celebró una solemne misa de vigilia en la Basílica de San Pedro para unas dos mil personas, con la participación restringida por la pandemia de covid-19.
En todo el mundo se vivió la segunda Navidad en tiempos de pandemia. El presidente estadunidense, Joe Biden, y su esposa, Jill, dieron regalos a niños en un hospital de Washington.
Mientras que en Gaza, niños se disfrazaron de Santaclós y llevaron alegría a otros menores.