Si ambas cabezas tenían doble mascarilla, se bloqueaba más del 95% de las partículas
Investigadores del gobierno estadounidense concluyeron que usar dos mascarillas es mejor que una para frenar la propagación del COVID-19, pero las autoridades de salud no recomendaron su uso generalizado.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) informaron el miércoles los resultados de un experimento de laboratorio que separó dos cabezas artificiales a casi 2 metros (6 pies) entre sí para verificar cuántas partículas del tamaño del coronavirus, arrojadas por una, fueron inhaladas por la otra.
Los investigadores encontraron que usar un cubrebocas quirúrgico o de tela bloqueaba un 40% de las partículas que se dirigían hacia la cabeza que estaba inhalando. Cuando se usaba una mascarilla de tela encima de una quirúrgica, se bloqueaba hasta un 80% de las partículas.
Si ambas cabezas tenían doble mascarilla, se bloqueaba más del 95% de las partículas, dijo el doctor John Brooks de los CDC.
“El primer reto es conseguir que la mayor cantidad de gente posible use cubrebocas y para quienes los usan, es ayudarlos a obtener el mejor beneficio”, dijo Brooks.
El estudio tuvo muchas limitaciones: los investigadores utilizaron una marca de mascarilla quirúrgica y un tipo de mascarilla de tela, y no está claro si los resultados serían los mismos con todos los productos, pero el estudio hace eco de investigaciones anteriores que indican que dos mascarillas son mejores que una o que ninguna.
Algunos estadounidenses ya han comenzado a usar doble cubrebocas. Los expertos creen que eso se debe, al menos en parte, a la preocupación por las nuevas cepas que se han descubierto y que se propagan con más facilidad.