“Este es el primer caso en Nueva Zelanda donde una muerte en los días posteriores a la vacunación”
Pfizer-BioNTech fue el primer desarrollador farmacéutico en obtener la aprobación de su jab, mediante una autorización de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos, para la vacunación contra el coronavirus.
Ahora, las autoridades de salud pública de Nueva Zelanda han implicado el disparo de Pfizer en la muerte de una mujer.
“Este es el primer caso en Nueva Zelanda donde una muerte en los días posteriores a la vacunación se ha relacionado con la vacuna Pfizer COVID-19“, dijo el ministerio en un comunicado, informó Reuters.
Pfizer es la única vacuna disponible actualmente en Nueva Zelanda, mientras que Janssen (Johnson & Johnson) y AstraZeneca están esperando su implementación allí, a pesar de la aprobación de las tres por parte de su gobierno.
La mujer, cuya edad no se dio a conocer, murió de complicaciones debido a una miocarditis o inflamación del músculo cardíaco, un efecto secundario conocido pero poco común de la vacuna Pfizer, dijo el ministerio.
La enfermedad hace que el músculo cardíaco se engrose y limite la capacidad del órgano para bombear sangre y mantener el ritmo.
Pfizer reconoció los riesgos marginales asociados con su vacuna, que incluyen la anafilaxia alérgica, según los Centros para el Control de Enfermedades de EE. UU.
“Pfizer se toma muy en serio los eventos adversos que están potencialmente asociados con nuestra vacuna”, dijo el fabricante de medicamentos a Reuters . “Supervisamos de cerca todos estos eventos y recopilamos información relevante para compartir con las autoridades reguladoras de todo el mundo”.
Agregaron que otros factores de salud podrían haber provocado complicaciones para la víctima; no se informó el estado de salud de la mujer.
El fabricante de medicamentos también reiteró que los beneficios de la vacuna COVID-19 “superan en gran medida” los riesgos.
Tanto las vacunas de ARNm de Pfizer como las de Moderna se han asociado anteriormente con casos de miocarditis, muchos de los cuales son tratables pero pueden provocar enfermedades graves y la muerte, según la Organización Mundial de la Salud.
Hasta ahora, solo cinco personas en toda Europa, todas consideradas de alto riesgo, han muerto debido a complicaciones con la vacuna, de los 200 millones de inyecciones de ARNm administradas allí, según Reuters.
Aquí en los EE. UU., Más de 6,000 estadounidenses han muerto después de su vacuna COVID-19, ya sea de Pfizer, Moderna o Johnson & Johnson.
La FDA exige que los proveedores de atención médica informen sobre estas muertes, independientemente de si la causa de la muerte puede estar relacionada con la vacuna.
Hasta ahora, los investigadores han identificado una “relación causal plausible” entre la vacuna de Johnson & Johnson y los casos mortales de coagulación sanguínea, dijeron los CDC .