De la mano del estreno de los juguetes que llegan en esta fecha, se comparte el pan con café o chocolate caliente
La llegada de los Reyes Magos a los hogares poblanos atrae otra de las más profundas tradiciones culinarias, que es la partida de la rosca.
Luego de la llegada de los regalos que traen con motivo del nacimiento del Niño Dios, en la mesa se prepara chocolate y se convive en familia mientras los pequeños estrenan los presentes.
Este pan, elaborado por panaderos de todas las regiones de la entidad, está hecho con base en ingredientes como harina de trigo, levadura, mantequilla, huevos, fruta cristalizada, entre otros, dependiendo el gusto del panadero y de sus clientes.
Al interior se coloca un bebé de plástico, y quien lo descubre, de acuerdo con la tradición, deberá de ser el padrino de los tamales el día 2 de febrero, en la fiesta de la Candelaria.
En las panaderías de la capital este año se han popularizado las roscas rellenas de diversos elementos, con sabores novedosos, pero elaboradas, preferentemente, en horno de leña y con el sabor tradicional del pan.
Por su forma ovalada representa el amor infinito de Dios, las frutas secas simbolizan las joyas de las coronas de los Reyes Magos, las figuritas del Niño Jesús representan a los tiempos en los que ocultaban al Mesías del Rey Herodes y el cuchillo es el peligro que acechaba al niño Jesús.
El panadero es Víctor, quien a diario labora en el horno de pan “La Princesa”, ubicado sobre la 3 Sur esquina con la 9 Oriente, en la colonia Centro; este año mantiene la tradición y elabora cientos de roscas.
En su preparación, mostró a las cámaras de 24 Horas Puebla los ingredientes necesarios para una petición especial: rellena de chocolate con nueces.
Después de amasar la preparación de harinas, huevo y levadura, le da la forma y coloca los demás ingredientes sobre el pan, luego los barniza para obtener el tono dorado de la pieza característica de su local y lo introduce al horno hasta lograr la cocción exacta.