Vacunas antiCovid: de las filas del caos, a la paciencia esperanzadora

Vacunas antiCovid: de las filas del caos, a la paciencia esperanzadora
Alvaro Ramírez
Vacunación antiCovid Puebla

Un ejército de más de dos millares de funcionarios entrega turnos; en Cuautlancingo, hay un trato inusual, con eficiencia y amabilidad 

Un ejército de al menos dos millares de servidores públicos municipales trabajó casi 48 horas sin pausa, para registrar a las decenas de miles de adultos de más de 60 años, en 9 municipalidades conurbadas con la capital poblana, que recibirán esta misma semana la vacuna contra COVID-19.

Por encima de la incapacidad y desinformación del encargado de los programas de Bienestar en Puebla, Rodrigo Abdala Dartigues, los gobiernos municipales sacaron adelante el encargo titánico, sin los contratiempos, esperas abrumadoras, maltratos y desorden de las experiencias anteriores.

La cantidad de personas que demandó el registro determinó los tiempos de espera en las filas que, sin embargo, tuvieron panoramas ya no de caos; incluso así, demandaron paciencia en algunos momentos del día.

Desde las 8:00 horas, las sedes abrieron en Coronango, Cuautlancingo, Huejotzingo, Ocoyucan, San Andrés Cholula, San Gregorio Atzompa, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula y Santa Isabel Cholula.

El horario de atención en algunos fue de 24 horas seguidas, siempre que hubo todavía opción de que los solicitantes alcanzaran el turno.

Jóvenes que buscaron el registro para sus familiares, se mezclaron con ancianos en pareja, y otros solos, que hicieron la esperanzadora fila; recibirán la fórmula Pfizer, que se aplicará en esos municipios, en distintos puntos, desde este miércoles 17 de marzo.

Cuautlancingo y sus 250 soldados

El sol recio, ese que quema para anunciar la próxima llegada de la primavera, cayó a plomo en el Parque Ameyal, de Cuautlancingo.

En las filas, largas del mediodía, sin embargo, se respiraba paciencia. Una muy distinta a la desaforada ansiedad de las otras experiencias en Puebla, que fueron coordinadas por Abdala, el también sobrino político del ex gobernador ex priísta Manuel Bartlett Díaz.

Indicadores con pintura en el piso, marcaban a los solicitantes la sana distancia; vallas proporcionaban orden a los turnos.

Hasta tres horas, durante el día, tuvieron que esperar varios de ellos, pero al final el rostro de alivio, con sus documentos en mano, dejaban ver que “valió la pena la espera”.

Con la tarde, el sol y el calor menguaron y las filas también fueron menores.

Apenas unos 40 minutos, se llevaba la espera, ya hacia las 22:00 horas.

Un grupo de los voluntarios y funcionarios del municipio, que hasta hace unos días presidió María Guadalupe Daniel Hernández -hoy con licencia por el proceso electoral en que aspira a la reelección-, ofrecía sillas de rudas a quien lo requiriera.

No todos los adultos mayores tenían, ni aquí ni por todo el país, quien viera por ellos e hiciera su solicitud que, por persona, se posibilitaba para dos beneficiarios.

Orden y amabilidad había en los funcionarios, en un paisaje inusual para el México en el que ni la una ni la otra son cualidades habituales.

Tras pasar varios filtros, en la entrada al Parque Ameyal cuatro personas realizaban un proceso de desinfección a los aspirantes a los aspirantes al registro.

La toma de temperatura y recibir gel antibacterial y un rocío sanitizante, eran requisito para ingresar.

A partir de entonces, era constante la petición de tener los documentos bien a mano, originales y copia y los teléfonos anotados en las copias de la CURP, para el contacto para la segunda dosis, que será a partir de los 21 días de la primera aplicación.

Después, en una explanada, se encontraba de repente al grueso de los servidores de este que se bautizó como Operativo Correcaminos, que coordinó el Gobierno de México, pero que, en el caso de Cuautlancingo, se realizó con funcionarios municipales de todas las áreas.

Decenas de mesas esperaban a los solicitantes. En una de ellas, Sandra llevaba más de 12 horas en esta labor.

Su trabajo cotidiano es en el área de agua potable y alcantarillado municipal, pero hoy ha tenido que ponerse el overol de las vacunas, tras una capacitación.

Mientras toma los datos de dos adultos mayores, hombre y mujer, de 74 y 78 años, contó que tenía cierto miedo a esta labor, porque demanda el contacto con miles de personas, pero la ha venido a aliviar “la satisfacción de ayudar”.

Anota con agilidad y explica el siguiente paso, cuando en el CESA de Sanctorum se realizará la vacunación, a estos solicitantes en específico.

De dispersará el número de asistentes para la vacunación. Habrá centros en juntas auxiliares y otros puntos del municipio.

La noche ya se acerca a cerrar este sábado 13 de marzo. En 8 días más llega la primavera.

Ahora, dos ancianos más -de las decenas de miles del total- tienen ya su registro para la primera dosis de la vacuna.

La noche hoy huele a esperanza.

 

@Alvaro_Rmz_V