Gobernar no es un concurso de popularidad: Eduardo Rivera

Gobernar no es un concurso de popularidad: Eduardo Rivera
Fernando Maldonado
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Platica alcade en exclusiva con Parabolica.MX a 240 días del arranque de su administración 

Seguridad, reactivación económica y coordinación institucional, están en la agenda del presidente municipal de la capital, Eduardo Rivera Pérez, luego de 240 días de trabajo al frente de la comuna capitalina desde que protestó el cargo el 15 de octubre de 2021.

En un inusual esquema de dar cuenta de lo realizado, lo que está pendiente y modificable en el Gobierno que comenzó luego de haber vencido a Morena en la elección de junio del año pasado, el panista que conduce las riendas de la administración municipal en un segundo periodo, admite sentirse en un sprint, para el que se requiere oxígeno y condición.

El presidente municipal recibió a este medio en el archivo histórico, contiguo a la Oficina de la Presidencia, tapiada de libros y documentos históricos que testimonian, silenciosos, nacimiento y desarrollo de la capital, joya cultural de la humanidad según la Unesco.

Defendió la decisión del esquema de parquímetros en la ciudad bajo la premisa de hacer Gobierno, implementar políticas públicas y porque “no vengo aquí a un concurso de popularidad”. 

En una extensa charla habló de su relación con Miguel Barbosa, el gobernador de izquierda con quien mantiene amistad desde que ambos eran legisladores en San Lázaro y la compleja cohabitación en la capital.

-¿Cómo es tu relación con el Gobernador Barbosa? En el círculo rojo permea la idea de que ya no se llevan tan bien.

“Somos amigos desde hace años, en lo institucional puede haber distintas opiniones. ¿Qué quiero decirte?, hay una relación de respeto, diálogo y cooperación”.

El desalojo del Centró Histórico, plagado de vendedores ambulantes, no habría sido posible sin la colaboración del Gobierno estatal, reconoció a manera de ejemplo.

Él y yo nos reunimos cada semana, evaluamos el fenómeno delictivo. Antes no se coordinaban, dice en alusión al distanciamiento que existió con el gobierno de la morenista Claudia Rivera Vivanco.

Seguridad, el gran tema

-El gobernador Miguel Barbosa dijo, literal, Puebla no es Colombia.

Y por supuesto que Puebla no es Colombia. El gobernador tiene la razón, es importante que busquemos mecanismos para identificar a delincuentes que utilizan motocicletas para hacer tropelías.

Orillar a colocar número de identificación en casco y chaleco a cada motociclista en la ciudad, no depende sólo del municipio, concede.

“No estamos cruzados de brazos” y recuerda bandas a quienes se les aseguró hasta 50 teléfonos celulares, y lo mismo con asaltantes de cuenta habientes.

Hay que hacer mucho trabajo de prevención del delito. Un deportista más es un delincuente menos.

El dato del Gobierno de la ciudad estremece: en 2021 se registró el consumo de 25 mil dosis de droga, entre jóvenes de entre 15 y 25 años.  

Las llamadas “ventanas ciudadanas” que consistió en la instalación de cámaras de videovigilancia “no servían” y existe un esquema de compra de 300 patrullas -100 motocicletas, 200 patrullas-.

-Dices, no se va a perder velocidad, el ritmo ni nada, ¿qué pensará tu equipo de trabajo?

Pues tiene que aguantar (risas), todos los días empezamos muy temprano 7:00 o 7:30 de la mañana. Destaca el trabajo de bacheo, relaminación y acondicionamiento de parques púbicos.

Reiteró las condiciones de abandono en que encontró la ciudad: Centro Histórico como rehén de grupos criminales; lo mismo camellones, parques y otros espacios públicos.

En el periodo de Gobierno han sido podados 8 millones de metros cúbicos. “Se ve un antes y un después, aun remando contra corriente”.

La numeraria sobre logros en la capital fluyen de memoria. En alumbrado público ofrece un contraste con 110 mil puntos de luminarias sin atención, ya fueron resueltos y habrá crecimiento de infraestructura a 50 mil puntos más.

Las tentaciones

-En distintas evaluaciones estás bien calificado. ¿Es una tentación política?

“Es una tentación política y hay que tener cuidado. No me mareo en el ladrillo, esta es una oportunidad de servicio y hay que evitar marearse”.

-¿No es tu esposa la que te dice: “oye flaco ya quédate un rato en la casa, vamos a desayunar juntos”?

¡Si! Lily (Liliana Ortiz) siempre me pide eso. Sin embargo, no es la agenda del alcalde, sino la agenda de la ciudad, es difícil.