Los primeros hallazgos, dijo, sugieren que María Solís padecía enfermedad cardiaca crónica
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell informó que la mujer de 75 años de edad, que murió en Hidalgo minutos después de aplicarse la vacuna anti-Covid, padecía una enfermedad cardiaca crónica.
López-Gatell descartó que el fallecimiento de la adulta mayor, vecina de la comunidad Las Trojas, del municipio de Metepec, tenga relación con el biológico de Sinovac que le fue suministrado en uno de los centro de vacunación.
Los primeros hallazgos, dijo, sugieren que María Solís padecía enfermedad cardiaca crónica y no hay pruebas aún de que falleciera por recibir la vacuna del laboratorio chino.
El estudio se hizo por la tarde; concluyó la primera fase, por el momento no existe ningún hallazgo evidente de cuál es la causa directa de la muerte. Tampoco hay evidencia que sugiera que la vacuna pudiera haber participado en la causa de muerte. Lo que sí encontró, como un dato preliminar, evidente en la necropsia fue una enfermedad cardiaca crónica, subrayó.
El vocero de la pandemia por coronavirus, aclaró que se tratan de “hallazgos” más no es un “dictamen definitivo” de la necropsia, por lo que se continuará con el estudio de los tejidos.
“Nos interesa mucho que se conozca la información de esta persona que perdió, lamentablemente, la vida para que no se aniden teorías conspirativas”, externó.
Según la familia, la mujer quien acudió en compañía de su esposo y una de sus hijas al módulo de vacunación, ubicado en la cabecera municipal de Metepec, Hidalgo, a los pocos minutos de aplicada la vacuna empezó a sentirse débil y al intentar ir al baño se desmayó.
Tras esto, la persona fue trasladada a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Metepec por paramédicos, pero al llegar ya no contaba con signos vitales.
Los familiares solicitaron al agente ministerial de Tulancingo que les entregaran el cuerpo de María Solís, pero no han podido velarle por considerarse como riesgo biológico.