Sus delitos son el secuestro y asesinato del agente Enrique Kiki Camarena y narcotráfico de heroína, cocaína y mariguana entre 1980 y 2017
La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) destaca en su ficha sobre el narcotraficante Rafael Caro Quintero su involucramiento en la tortura y homicidio de un agente encubierto de inteligencia antidrogas.
La agencia decía que buscaba a Caro Quintero por las siguientes supuestas violaciones federales:
Secuestro y asesinato de un agente federal, delitos violentos en ayuda del crimen organizado, complicidad y encubrimiento. También buscado por posesión con la intención de distribuir mariguana y cocaína, asesinato y por operación de una empresa criminal continua”.
El agente que menciona la DEA era inteligencia antinarcóticos estadunidense, torturado y asesinado en Guadalajara en 1985, Enrique Kiki Camarena.
En la oferta de 20 millones de dólares de recompensa para quien ofreciera datos que condujeran a la detención de Caro Quintero, la agencia informó que al capo se le conoce como:
Rafael Caro Páez, Rafael Caro Quentaro, Rafael Cago Quintero, Ravael Caro Quentero, Rafael Caro Payán, Rafael Caro Quentaro, Raxael Caro Quentero, Pedro Santos Escamilla, R-One, R#1, Rafa, El Charral, El Greñas, Don Rafa y Licenciado Ríos. También se le conoce como El Príncipe, el Narco de narcos, El Jefe de jefes, y Don Neto.
La oferta de recompensa por informes fue presentada inicialmente por la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) en 2018, como parte del Departamento de Justicia en estrecha colaboración con el Departamento de Estado, después de que el narcotraficante saliera libre en México.