Dariel Alarí es el primer bebé que nace en el IMSS de CDMX en 2023

Dariel Alarí es el primer bebé que nace en el IMSS de CDMX en 2023
Parabólica.Mx

Pesó 3.540 kilogramos y midió 50 centímetros, nació por cesárea y su estado de salud es bueno, al igual que el de su mamá

Personal de salud del Hospital de Gineco Pediatría 3-A en Magdalena de Las Salinas, Ciudad de México, fueron los responsables de recibir al recién nacido.

Alarí es un nombre zapoteco que significa “guerrero de Dios”. Estoy aliviada y feliz con su llegada, decirle que lo logramos y que lo amo mucho: Patricia Calzada, mamá.

Dariel Alarí nació a las 00:01 (cero horas con un minuto) del 1° de enero de 2023 con un peso de tres kilos 540 gramos, midió 50 centímetros, en buen estado de salud al igual que su mamá, la señora Patricia Calzada, que fue atendida de manera amigable y cálida por el personal del Hospital de Ginecopediatría 3-A del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Magdalena de Las Salinas, Ciudad de México.

Un equipo conformado por seis especialistas del Seguro Social recibió al recién nacido bajo estrictas medidas de protección sanitaria contra el COVID-19, a fin de evitar contagios. Fue necesario practicarle cesárea a la mamá del pequeño, debido a la pérdida de líquido amniótico, a fin de garantizar las mejores condiciones para ella y el recién nacido.

La señora Patricia Calzada Hernández, de 29 años, es ama de casa y originaria de la Ciudad de México; a unos minutos de recibir en brazos a su bebé, dijo sentirse muy aliviada y feliz por la llegada de su hijo, “decirle que lo logramos y que lo amo mucho”. Resaltó que Alarí es un nombre zapoteco que significa “guerrero de Dios”.

Agradeció al personal de salud del IMSS “porque sin ellos no estaríamos aquí ni el bebé ni yo, estamos bien. Son confiables, es el segundo embarazo que me atiendo aquí en el IMSS y siempre me han tratado bien, hay que confiar en los doctores, son muy buenos”.

Previamente, relató que en la semana 36 fue referida al Hospital de Ginecopediatría 3-A para tener consultas semanales, posteriormente cada 72 horas, hasta que el 30 de diciembre se sintió mal, por lo que fue internada.

“Vine porque no sentía los movimientos del bebé, me ingresaron por la noche, me estuvieron revisando por la mañana, me hicieron un ultrasonido y ya no tenía líquido amniótico, esto le provocaba estrés al bebé y tienen que hacer la cesárea”, relató.