Liberan a detenidos en desalojo a Casa Aguayo
Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que hoy en la mañana se liberó a los detenidos tras el desalojo en las inmediaciones de Casa Aguayo, en Puebla, pues la recomendación es no utilizar medidas coercitivas ni vulnerar los derechos humanos.
"También el llamado a los que protestan a hacerlo de manera pacífica, que no usen la violencia. Hay muchas formas, un día voy a dar aquí una lección sobre cuántas acciones de desobediencia civil pacífica se pueden aplicar en contra de las autoridades.
Recordó a luchadores sociales como Gandhi, Martin Luther King y Nelson Mandela, quienes desarrollaron su activismo de manera pacífica; es decir, la no violencia como forma de lucha.
"No se puede enfrentar con violencia a un adversario, a una autoridad, no se logra nada; al contrario, se corre el riesgo, se desprestigian.
"Cuando se lucha por una causa justa, un dirigente puede poner en riesgo su vida, pero no puede poner en riesgo la vida de los demás", explicó.
El mandatario calificó de inmorales a los líderes que azusan pero se esconden o aquellos que convocan a plantones y se van a dormir a un hotel.
"Sí a la protesta, respeto el derecho a la manifestación, pero la recomendación que se lleve a cabo de manera pacífica", externó el mandatario.
Ayer, granaderos adscritos a la Policía Estatal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) desalojaron a los normalistas que amagaban con vandalizar la sede de gobierno, tras lo cual se reportaron al menos 32 detenciones.
Un grupo de choque con jóvenes encapuchados acompañó la protesta de estudiantes de la Normal Carmen Serdán del municipio Teteles de Ávila Castillo afuera de Casa Aguayo, armados con palos y tubos, así como material para armar bombas caseras.
Los encapuchados amagaron con tubos de metal a las autoridades durante la protesta donde las estudiantes, cerraron los accesos a la sede del gobierno estatal en demanda del mejoramiento de las instalaciones, un autobús y justicia para sus dos compañeras fallecidas durante la toma de una caseta.
Roberto Cortez Zárate / Exilio