Critica The New York Times colapso de Línea 12 del Metro CDMX

Critica The New York Times colapso de Línea 12 del Metro CDMX
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Metro CDMX

“Gente humilde, trabajadora, buena, entiende de que estas cosas desgraciadamente suceden”

Cuando Tania volvió en sí, su cuello estaba atrapado entre las puertas del metro, con la cabeza asomando entre los escombros y el olor de la sangre invadiéndole la nariz.

Encima de ella había cuerpos desparramados. Sus manos sintieron lo que parecían ser los tirantes de la mochila de su hermana. Al estirar, dijo, descubrió que se trataba de las vísceras de otro pasajero.

Ahora Tania pasa los días en el hospital sin poder caminar, con la pelvis hecha añicos y sujeta con un artilugio de metal. Cuatro tornillos sobresalen de cada costado de su cuerpo. Encima de su cama de hospital hay una foto de su hermana Nancy, de 22 años, una de las 26 personas que murieron en el desplome del metro aquella noche.

Poco después, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que se presenta como defensor de los pobres y enemigo de las élites, pidió disculpas a las familias de las víctimas y solicitó paciencia mientras los funcionarios averiguaban qué había salido mal y de quién era la culpa.

“En el caso de lo de la línea del Metro, los más afectados”, dijo durante una conferencia de prensa el martes, “gente humilde, trabajadora, buena, entiende de que estas cosas desgraciadamente suceden”.

Pero una investigación de The New York Times —basada en documentos gubernamentales que abarcan varios años, entrevistas con personas que trabajaron en la construcción y análisis de la evidencia del lugar del siniestro realizado por expertos— ha encontrado graves fallos en la construcción del metro que parecen haber causado directamente el colapso.

La tragedia ya se ha convertido en una crisis política que podría afectar a dos de las figuras más poderosas del país: Marcelo Ebrard, el secretario de Relaciones Exteriores del presidente, y Carlos Slim, uno de los empresarios más ricos del mundo.

Ebrard era jefe de gobierno de la Ciudad de México cuando se construyó la nueva línea del metro, conocida como “Línea dorada”, una expansión muy anunciada del segundo sistema de metro más grande de América, una iniciativa que podría impulsar sus credenciales como presidenciable. Y la empresa constructora de Slim, Carso Infraestructura y Construcción, llevó a cabo el tramo de la línea que colapsó. Era el primer proyecto ferroviario de la compañía, que allanaba el camino para otros más.

El Times tomó miles de fotografías del sitio del siniestro y compartió las pruebas con varios ingenieros expertos que llegaron a la misma conclusión: los pernos metálicos que eran cruciales para la solidez del viaducto —y que servían como base de toda la estructura— parecen haber fallado debido a soldadura deficiente, falla grave que probablemente causó el choque.

Esa es una de las principales explicaciones que manejan los funcionarios de la Ciudad de México, según varias personas con conocimiento de las averiguaciones oficiales sobre el desastre. Explicación que resalta un patrón de oportunismo político y obras descuidadas durante la construcción del metro.

Así piensan los ingenieros que colapsó el viaducto, según la evidencia inicial. La vía elevada era sostenida por trabes de acero, pero no estaban hechas para sostenerla por sí solas.

Para reforzar la estructura, unos pernos metálicos unían el acero a una losa de concreto. El acero y el concreto son mucho más fuertes cuando actúan como una sola unidad.

Los pernos metálicos fueron soldados al acero, lo que que debería haber formado una unión casi indestructible. Sin embargo, las fotos de los escombros sugieren que la soldadura se hizo de manera deficiente, un fallo grave de construcción.

Otro indicio de fabricación deficiente: durante la instalación, los trabajadores no retiraron muchos de los anillos de cerámica que van alrededor de los pernos metálicos.

Al final, las imágenes muestran que las soldaduras dieron de sí y los pernos se soltaron del acero, según muestran las fotografías.

En el último viaje del tren es probable que hubiera secciones del concreto desconectadas, que simplemente descansaban sobre las trabes de acero. Estas no habían sido diseñadas para soportar el peso por sí solas.

Esa noche, cuando el vagón en el que iban Tania y Nancy pasó por ahí, el acero dio de sí. La evidencia inicial no es concluyente sobre lo que pasó después, pero sugiere que las trabes pudieron haberse deslizado hacia adentro y el soporte cruzado que las sostenía cedió.

En cuestión de segundos todo el tramo colapsó y el tren cayó unos 12 metros sobre una arteria vial.

Ahora, la misma empresa propiedad de Slim construye una parte importante de otro proyecto emblemático, un tren de 1500 kilómetros que López Obrador promueve y que se supone que modernizará el sur de México y ayudará a consolidar su legado presidencial. Pero algunos ingenieros que trabajan en la obra dicen que enfrentan problemas similares a los que se presentaron cuando construyeron el metro que colapsó.

El Times ha revisado miles de páginas de documentos internos, tanto gubernamentales como corporativos, sobre la problemática historia de la línea y encontró más de una década de advertencias y alertas de seguridad antes del desplome.

* Con apuro para terminar, la ciudad exigió que las empresas constructoras abrieran el metro mucho antes de concluido el mandato de Ebrard como jefe de gobierno en 2012. La premura condujo a un proceso frenético de construcción que empezó antes de que se completara un plan ejecutivo y produjo una línea de metro con fallos desde el inicio. La indignación por las deficiencias fue tan intensa que Ebrard terminó por irse a vivir al extranjero durante 14 meses, dejando atrás lo que llamó una “cacería política”.

* Auditores federales encontraron que las autoridades de la ciudad “autorizaron de trabajos de mala calidad” [SIC], incluso durante la construcción de la línea. La certificación del metro se produjo menos de una hora antes que se inaugurara, a pesar de que faltaban por completar miles de piezas de trabajo, según una investigación de 2014 de la Asamblea Legislativa de la ciudad.

* Durante una inspección después del gran terremoto de 2017, la ciudad detectó fallos en la construcción original del tramo hecho por la empresa de Slim, entre ellos destaca el vaciado incorrecto de concreto y componentes de acero faltantes, según un informe gubernamental de 2017 que hasta ahora no se había difundido.

La noche del siniestro, Tania dijo que el metro temblaba tanto que “como que bailaba”.

Esa misma frase se había empleado siete años atrás, cuando los funcionarios locales se alarmaron tanto ante la llamada Línea 12 que cerraron un tramo en marzo de 2014, apenas 17 meses después de inaugurada.

“La línea está bailando”, dijo Joel Ortega, director del metro por aquel entonces. Comentó “que casi el tren estaba flotando sobre la vía”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente:https://vanguardia.com.mx/articulo/colapso-de-linea-12-del-metro-de-la-cdmx-por-prisa-del-gobierno-de-ebrard-y-trabajos-de