“ Si la escuela informará que la SEP hizo obligatoria la asistencia de los niños, el mío no iría”
A unos días de iniciar el ciclo escolar, Claudia y Brenda prefieren que sus hijos pierdan el ciclo escolar ante el temor de un posible contagio de Covid-19, sobre todo de la variante Delta.
“Para la mayoría de los docentes y los padres es aterrador pensar en el retorno a las aulas sin tener una garantía de que todo va estar bien”, dijeron.
Ambas tienen hijos de 10 años. Claudia, vecina de Ecatepec, es madre de Emiliano y Brenda, de Tecámac, de Luis.
“ Si la escuela informará que la SEP hizo obligatoria la asistencia de los niños, el mío no iría. Esta chico y bien puede perder este año, lo prefiero encerrado que enterrado”, externó Brenda.
A unos días de iniciar el ciclo escolar, Claudia y Brenda prefieren que sus hijos pierdan el ciclo escolar ante el temor de un posible contagio de Covid-19, sobre todo de la variante Delta.
“Para la mayoría de los docentes y los padres es aterrador pensar en el retorno a las aulas sin tener una garantía de que todo va estar bien”, dijeron.
Ambas tienen hijos de 10 años. Claudia, vecina de Ecatepec, es madre de Emiliano y Brenda, de Tecámac, de Luis.
“ Si la escuela informará que la SEP hizo obligatoria la asistencia de los niños, el mío no iría. Esta chico y bien puede perder este año, lo prefiero encerrado que enterrado”, externó Brenda.
Prudente regreso
Al ser consultada, Dolores Tejada Villalón, coordinadora del Movimiento de Escuelas y Centros Comunitarios (MECC) y directora de la Escuela Primaria Benito Juárez que cuenta con una matrícula estudiantil de más de mil alumnos, mencionó que fue prudente el anuncio del gobernador Alfredo del Mazo en sentido que el regreso para clases para quien lo desee sea de manera escalonada y voluntaria.
Tejeda Villalón explicó que para el regreso de manera escalonada se debe ser muy cuidadoso, ya que un plantel como el que dirige, existen 21 grupos, en caso de citar a 20 por grupo sería tener a 210 niños a la vez.
Una propuesta dijo sería citar a 3 niños un día en una hora a otros tres en otro horario y de esa manera se pueden atender 9 alumnos en horarios diferenciados. Indicó que el patio es grande para los grupos con tres niños, pero resulta chico para tener a 10 niños por maestro.
Refirió que es importante atender la cuestión socioemocional, algo que lo han estado haciendo los docentes a través de video llamadas. Indicó que no tuvieron que esperar al llamado del Gobierno Federal para atender este rubro.
Aseguró que los maestros se sienten angustiados que el regreso presencial pueda costar la vida de uno de los alumnos.
“¿Qué va a pasar? Preferible perder uno o dos años de estudio. A lo mejor no puedes recuperar el conocimiento, pero no puedes anteponer el aprendizaje a la vida”, concluyó.