Se utilizarán materiales de buena calidad, explicó el gobernador Miguel Barbosa
El gobernador, Miguel Barbosa Huerta, confirmó que se lanzará la licitación para dotar de uniformes y zapatos escolares a más de medio millón de alumnos del nivel de primaria y secundarias, en este último caso solo se les dotará de ropa y no de zapatos.
En la víspera del ciclo escolar 2022-2023, será la Secretaría de Educación Pública (SEP) la que presente los requerimientos a la Secretaría de Administración para que se lance la convocatoria de licitación, de esta forma la Secretaría de Planeación y Finanzas disponga de recursos económicos para este tema.
“A primaria es zapatos y uniformes y a las secundarias son uniformes porque las niñas de secundaria ya no quieren llevar los zapatos escolares, es cuestión de edad, entonces sí ya se está preparando, la Secretaría de Educación tendrá que presentar sus requerimientos técnicos a la Secretaría de Administración y Administración iniciará el procedimiento de adquisición bajo los mecanismos legales como lo hemos hecho nosotros que es la licitación”, dijo el mandatario estatal.
Durante el ciclo escolar 2021-2022 la Secretaría de Educación Pública (SEP) benefició a 686 mil 573 aprendientes de 3 mil 753 escuelas primarias de los 217 municipios de la entidad poblana con zapatos escolares, pero no otorgó uniformes, sin embargo, para el siguiente ciclo escolar sí se entregarán las prendas de vestir.
Y es que, para el siguiente ciclo escolar, el Gobierno del estado entregará los uniformes a los menores de edad, pues ya se retoman las clases presenciales en su totalidad, después de dos años a distancia y en la modalidad hibrida.
Durante el primer año de gobierno de Miguel Barbosa Huerta, los uniformes escolares fueron de telas de algodón y materiales de buena calidad para que no se causará daño en la piel de las niñas y los niños, además los zapatos fueron de piel para que no lastimarán los pies de los menores de edad.
En los gobiernos de Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad, los uniformes escolares y zapatos fueron de muy baja calidad, al grado de que los padres de familia no ocuparon estos zapatos al ser de plástico y las telas de naylón, además de que hubo sobre costos e irregularidades para la adquisición de las prendas y zapatos.