El legislador poblano habría sido liberado por la influencia en la capital de otros miembros de la Cámara Baja
Los audios presentados contra el diputado y exaspirante a repetir en una diputación de Morena, Saúl Huerta, exhiben el talante del presunto abuso que denunció un menor de 15 años de edad y que no sería el único caso.
“Me bajó mi pantalón hasta las rodillas, con mi mano agarró su pene y con su mano hacía movimientos de arriba para abajo en su pene”.
El menor señaló que el diputado le prometió meterlo a la BUAP, le enseñaría a manejar y lo haría su secretario personal.
Con voz entrecortada, aceptó que fue violado y denunció que en la Fiscalía no le creyeron, tampoco recibió apoyo psicológico y se tardó el análisis del médico legista.
Después de los hechos, Saúl Huerta ofreció pagarle: “yo no quiero dinero, yo lo que quiero es justicia”, respondió.
El diputado Benjamín Saúl Huerta Corona pidió a la madre del menor que lo acusó de abuso sexual: “no me destruya”, tras la detención por parte de elementos de la Policía capitalina en un hotel, por lo que propuso un acuerdo económico para solventar los daños.
“Llegamos a un acuerdo económico, se lo suplico. Se lo voy a pagar con creces”, dijo el legislador poblano, que se bajó de la reelección en las últimas horas.
Huerta Corona ha insistido en que no es responsable de los hechos y que el joven lo habría malinterpretado.
La complicidad de sus correligionarios, en voz de Edgar Garmendia, Ignacio Mier y Claudia Rivera Vivanco, abrió un vacío en Morena.