Confían en que las asambleas se desahoguen sin conatos de bronca como ocurrió en 2019, cuando se intentó la renovación de las dirigencias por medio de las asambleas.
El Consejo Nacional de Morena aprobará la convocatoria para la renovación tanto del Consejo Estatal como del Comité Ejecutivo Estatal, la propuesta es que el 24 de octubre se lleven a cabo las asambleas distritales y a más tardar el 14 de noviembre ya se nombre al presidente y 13 secretarios estatales.
El secretario general con funciones de presidente, Edgar Garmendia de los Santos, informó que la convocatoria ya está lista para publicarse; sin embargo, falta la aprobación del Consejo Nacional de Morena, por lo que la presidente Bertha Luján analiza si se convoca a una sesión presencial para abordar este tema, en la Ciudad de México o bien en otra entidad, esto debido a las condiciones de la pandemia de la Covid-19, que no permiten aglomeraciones.
Sin embargo, señaló que otro punto a debatir en el Consejo Nacional será el tema del padrón, es decir, quiénes podrán participar en las asambleas distritales, y es que el padrón tiene irregularidades pues son menos afiliados a los que actualmente están sumados a Morena y han trabajado a favor de este partido político.
“Solo podrán participar los militantes de Morena y que correspondan al distrito electoral del que estamos hablando, para que puedan ser votados o votar por los cinco hombres y cinco mujeres consejeros de cada distrito. Es lo que se tiene que resolver, se está llamando a que el Consejo sea de manera presencial para que se discutan todos esos temas y se pueda aprobar”, comentó.
A nivel nacional son 23 secretarias a renovarse, pues los nombramientos de Mario Delgado y de Citlali Hernández fue por tres años, mientras que en el estado son 13 secretarias además del presidente, por lo que una vez que se hayan elegido a los 150 consejeros se votará por los nombramiento de los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal.
Finalmente, Garmendia de los Santos confió en que las asambleas se desahoguen sin conatos de bronca como ocurrió en 2019, cuando se intentó la renovación de las dirigencias por medio de las asambleas.