Algunas respuestas, mucha fortuna

Algunas respuestas, mucha fortuna
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal

Cuando peor pintaba el panorama, cuando parecía que el Puebla no caminaría por la sangría de talento que sufrió, el equipo de la Franja ligó par de victorias ante equipos mediáticos que lo han regresado a zona de reclasificación. El viernes en casa ante las Chivas ofreció una versión conservadora que se alió con la fortuna y que se encontró con un gol tras un buen disparo de Gustavo Ferrareis al que no reaccionó de buena manera el guardameta tapatío para tomar ventaja y luego defenderla; a favor del cuadro de Eduardo Arce habría que apuntar que mostró un mayor orden defensivo, que al igual que contra Pumas, otros elementos alzaron la mano para demostrar que pueden ser útiles en el cierre del torneo aunque cabe destacar que no en todos los partidos se podrá salir vivo con tan poca producción ofensiva.

En honor a la verdad se debe reconocer que el viernes la fortuna vistió uniforme blanquiazul, se debe reconocer que sobre todo en el primer tiempo fue superado claramente en la mayoría de los duelos individuales, se debe reconocer que la dinámica de Chivas lo sobrepasó, pero por los caprichos del balón pese al dominio tapatío fue el Puebla el que tomó ventaja. También se debe reconocer que el árbitro Oscar Mejía cometió una grave equivocación con Gastón Silva al no sacarle tarjeta al minuto tres por su pisotón sobre Fernando Beltrán, la entrada parecía merecedora de roja pero tras revisar el VAR lo dejó en la cancha, minutos más tarde el uruguayo vio la tarjeta amarilla por lo que el Puebla no se quedó con diez hombres por la falta de criterio del árbitro central. Otro aspecto que se debe reconocer es que Antony Silva resultó clave con paradas meritorias en el primer tiempo y alguna otra en el segundo, pero es justo reconocer que tras ese primer lapso, Eduardo Arce recompuso con los mismos hombres, en el segundo tiempo se compitió mejor, Chivas ya no tuvo tanta claridad hasta llegar a la desesperación y enviar muchos centros al área sin otras variantes https://www.youtube.com/watch?v=xm4WLsNdcQg.

Guadalajara estrelló dos balones en el travesaño, uno tras un disparo de Víctor Guzmán poco después del gol de Ferrareis y ante el cual Antony Silva sólo pudo lanzarse para la foto, mientras que el otro fue un cabezazo de Daniel Ríos ya en el segundo lapso, tal vez una de las pocas jugadas de peligro que generó la escuadra rayada en ese ejercicio de impotencia que fue la segunda mitad ya que aunque tuvo la pelota su falta de imaginación le llevó a tirar muchos centros que facilitaron el trabajo de los centrales camoteros, a tal grado que las únicas de verdadero peligro fueron ese cabezazo de Ríos y un recorte de Roberto Alvarado sobre Gastón Silva para disparar a quemarropa a la colocación de Antony Silva quien respondió con su acostumbrada seguridad.

De esta manera el Puebla ha regresado a la lucha por la clasificación, tal vez sin una imagen vistosa en el último juego lo que no gustó a cierto sector de la afición pero que finalmente fue efectiva ate una escuadra que sumaba cuatro victorias consecutivas y cuya confianza futbolística era creciente. Más allá de los tres puntos y de la importancia en la tabla general, Eduardo Arce tiene razones para estar más tranquilo de cara al cierre del torneo: Ante Pumas George Corral y Pablo González levantaron la mano para hacer el trabajo en la contención y permitir que Federico Mancuello jugará más adelantado, mientras que Ángel Robles tomó más confianza trabajando por la derecha pero haciendo diagonales hacia el centro; el viernes ante Chivas, González Díaz refrendó las sensaciones ofreciendo un buen juego en la destrucción, incomodando a los mediocampistas tapatíos y apoyando a los centrales aunque no pudo conectar con Mancuello para tener más presencia ofensiva y en el segundo lapso el argentino tuvo que ser sustituido otra vez con molestias musculares.

Otra buena noticia fue que Daniel Aguilar ingresó muy bien en lugar del argentino, su presencia en la cancha permitió apretar las tuercas en el mediocampo, tener algo de salida ya que ahora sí el oriundo de Guadalajara mostró que puede mover los hilos en la media cancha, se atrevió a ir al frente lo que le dio oxígeno al Puebla, y de hecho, tuvo una oportunidad que dejó ir al no cabecear bien. Aguilar Muñoz es un futbolista interesante que sufrió dos duras lesiones que cortaron su progresión y su confianza y cuando regresó el anterior cuerpo técnico no le ayudó a recuperar esa confianza al colocarlo fuera de su posición como carrilero por izquierda donde sufre y donde en algunos partidos de la actual temporada también fue colocado, pero ya van al menos dos ocasiones que se muestra mucho mejor cuando aparece en el mediocampo ante Monterrey y el viernes pasado frente a las Chivas. El público ha dirigido su enojo hacia el futbolista tapatío cuando la realidad es que tiene talento pero su problema ha sido mental y parece que poco a poco se va recuperando por lo que su actuación ante las Chivas puede ser el parteaguas que necesitaba para ser una alternativa viable para su cuerpo técnico.

Una de las claves de la primera versión del Puebla de Nicolás Larcamón fue la competencia interna en la plantilla, luego por las expulsiones y las lesiones la situación se fue complicando y en los primeros meses de la gestión de Eduardo Arce las lesiones complicaron aún más el panorama luego de haber perdido a jugadores valiosos. En algún momento de la actual temporada no se pudo contar con Emilio Martínez, Corral, Aguilar, Parra, Waller, otros han estado entre algodones como Mancuello, algunos otros viven un  proceso de recuperación de confianza y ritmo tras una larga lesión como Emanuel Gularte, junto a esta problemática se sumaron la baja de juego de Lucas Maia, la falta de confianza de Ivo Vázquez, la baja de Fernando Aristeguieta o la lenta recuperación de Kevin Ramírez por lo que la cobija quedó demasiado corta.

Sin embargo, en las últimas dos semanas Arce Peña ha ido recuperando efectivos o sumando a otros, como Pablo González, que no había contado para Larcamón la campaña pasada y tampoco para el debutante estratega en sus primeros meses al frente del Puebla. El mediocampista poblano, que cumplirá treinta años el próximo julio, se mostró muy bien ante Pumas y ya hablábamos de lo que ofreció frente a Chivas para hacer el trabajo sucio, esa labor que no ha habido quién realice en el Puebla desde la salida de Javier Salas. Ya señalábamos que su presencia permite que Mancuello vaya más al frente, pero también su aparición genera que Diego de Buen regrese a la central para dibujar la línea de tres  que es básica para la Franja debido a las características de sus jugadores ya que ninguno de sus centrales son rápidos, con De Buen sobrando los espacios se reducen, las coberturas son más eficaces y sobre todo Gastón Silva no queda tan expuesto como había sucedido en el inicio del torneo, pese a lo cual el uruguayo sigue sin ser una figura confiable en el aparato defensivo poblano.

Si González mantiene el nivel mostrado en los dos últimos juegos, si Daniel Aguilar recupera su confianza y es capaz de ofrecer de forma continuada lo que mostró ante Chivas, sin olvidar la habitual regularidad de George Corral, la lucha por un puesto en mediocampo ayudará a elevar la calidad en esa zona para trabajar en la recuperación del balón y permitir la creatividad de Mancuello y Omar Fernández, sin olvidar a Facundo Waller quien también ya reapareció. De la misma manera hay que apuntar que el timonel poblano ya encontró la respuesta que había buscado desde la pretemporada para tapar la sangría por el lado izquierdo en relación a la defensiva camotera, en ese sitio había probado a Ivo Vázquez, a Lucas Maia o hasta Gastón Silva en algunos lapsos, pero ante Pumas y Chivas colocó a Emilio Martínez y el canterano ha respondido con su acostumbrada fiabilidad defensiva, mientras que por derecha Gustavo Ferrareis ha regresado a un sector que ya dominaba.

Hay otro factor digno de tomar en cuenta, al terminar el partido el guardameta y capitán del equipo, Antony Silva comentó que el partido tácticamente había sido perfecto lo que habla acerca de la confianza que existe entre el grupo de jugadores y el cuerpo técnico o en su defecto que los últimos resultados han fortalecido esa relación entre los futbolistas y un cuerpo técnico debutante. Los equipos también se nutren de esto y más allá de la calidad que es la que decide los partidos cerrados e importantes una escuadra crece cuando los jugadores creen en la propuesta y en el trabajo de su director técnico y sus auxiliares.

Regresando a si gustó o no la propuesta del Puebla ante Chivas habría que destacar dos aspectos claves: Al principio del torneo cuando los resultados no llegaban si pedía que Eduardo Arce entendiera que había perdido mucho talento con las bajas de Israel Reyes, Maximiliano Araújo, Jordi Cortizo e Iván Moreno, que buscara una forma en la que el Puebla pudiera competir, en ese sentido primero debemos entender que esta versión conservadora, en la que prácticamente no se tuvo la pelota es la primera vez que aparece en el torneo si bien es cierto que en estos once partidos ya podemos decir que el Puebla de Arce es menos agresivo que el de Larcamón. De tal forma habría que analizar si esta propuesta tan conservadora se repite o sólo fue parte de un plan para un partido específico ante las características de Chivas, pero es importante reconocer que el cuerpo técnico sigue buscando alternativas que le permitan a este Puebla competir de mejor manera.

La realidad del Puebla es esta, la de un equipo conformado para no tener problemas de cociente, con algunos buenos futbolistas que levantan la calidad para tratar de meterse a una liguilla o a una recalificación, que sí ha perdido talento y que por lo tanto el cuerpo técnico tiene que trabajar para encontrar una versión competitiva. Sus decisiones parece que le dan más fiabilidad con el regreso de la línea de cinco con De Buen como central, con Emilio Martínez reconvertido en carrilero por izquierda, con Pablo González para hacer el trabajo sucio en mediocampo y permitir que el talento de Mancuello esté más cerca de los delanteros. Parece que el cuerpo técnico empieza a encontrar respuestas a la par que recupera jugadores e incrementa la competencia interna de la plantilla.

Al Puebla le quedan seis partidos, tres en casa y tres fuera de ella. En el Cuauhtémoc restan Atlas el próximo viernes, Toluca el 7 de abril y Tijuana el 28 del mismo mes, mientras que las salidas son a Juárez el 31 de marzo, Necaxa el 14 de abril y Tigres el 20. ¿Para qué está el Puebla? Para competir sin estridencias, sin grandes esperanzas, pero tampoco como un equipo sin respuestas, hoy se debe reconocer que el trabajo del grupo con el cuerpo técnico ha permitido encontrar ciertas de esas respuestas para volver a competir a pesar de la inobjetable fuga de talento.

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